Nuria Roca sonriendo frente a un fondo rosa

Nuria Roca, 53 años: 'Me gusta mucho este deporte porque solo necesito unas zapatillas'

La presentadora de 'La Roca' tiene muy clara la disciplina física que no puede faltar en su vida para estar en forma

Conciliar vida profesional, personal y familiar no es sencillo, y menos cuando el trabajo exige tanta presencia mediática como el de Nuria Roca. A sus 53 años, la presentadora sigue demostrando que la energía y la serenidad pueden convivir perfectamente, siempre que se encuentren los hábitos adecuados. En su caso, el secreto no es otro que una rutina sencilla de ejercicio físico.

Entre grabaciones, colaboraciones y vida doméstica, ha aprendido a valorar el equilibrio, y ha encontrado en el deporte una herramienta fundamental para mantenerlo. En concreto, en sus redes sociales lo ha explicado con naturalidad: “Me gusta mucho este deporte porque solo necesito unas zapatillas”.

Nuria Roca de cabello largo y castaño sentada en La Roca.
Nuria Roca practica deporte habitualmente | Atresmedia

El secreto físico de Nuria Roca

Nuria Roca sigue al frente de La Roca, en La Sexta, cada fin de semana. Una labor a la que está absolutamente entregada y para la que necesita tener energías, como también para llevar adelante su vida más privada.

Varias son las claves para que la valenciana pueda seguir al máximo rendimiento. Y una de ellas es el ejercicio físico. Así, lo relató recientemente en su Instagram.

Exactamente, expuso: “Me gusta mucho este deporte porque solo necesito unas zapatillas. Me gusta salir a andar. Salgo dos o tres días a la semana a andar a buen ritmo, unos diez kilómetros”.

Para ella, salir a caminar no solo es una forma de ejercicio físico, sino también un espacio de introspección. Es su momento de silencio, de reflexión, y una manera eficaz de mantener la mente clara.

En un mundo tan rápido como el de la televisión, donde los horarios cambian y las grabaciones se alargan, caminar le ofrece una rutina estable, sin necesidad de gimnasios ni desplazamientos. Solo unas zapatillas y la decisión de moverse.

Nuria Roca con gafas de sol y una bolsa de mimbre posa alegremente en una calle estrecha y empedrada, rodeada de edificios de piedra y paredes blancas.
A Nuria Roca le encanta salir a caminar | @nuriarocagranell

Además de caminar, la valenciana ha confesado también que el Pilates ocupa un lugar importante en su bienestar. En concreto, ha revelado: “Voy a primera hora porque si no luego se me complica y siempre tengo una excusa para no ir”. Esta disciplina le ayuda a estirar el cuerpo, mejorar la postura y sentirse más ágil, algo fundamental para resistir largas horas frente a las cámaras.

El equilibrio que proyecta Nuria Roca no es casualidad. Es fruto de un estilo de vida coherente con su filosofía: cuidarse sin exigencias extremas, pero con constancia.

Nuria Roca: una vida equilibrada en todos los sentidos

Compaginar la vida profesional y familiar no siempre es sencillo, y Nuria Roca lo sabe bien. Su trabajo implica una preparación constante, reuniones, y una presencia pública continua. Sin embargo, ha encontrado una forma de organizarse que le permite disfrutar tanto de su faceta profesional como de su vida personal junto a Juan del Val y sus hijos.

En numerosas entrevistas ha reconocido que la clave está en la planificación y en priorizar aquello que realmente le aporta bienestar. Para ella, el ejercicio es una herramienta más de gestión emocional.

Sí, le permite mantener el foco, descansar mejor y rendir más en su día a día. No se trata de buscar la perfección física, sino de sentirse fuerte y con energía.

Nuria Roca y Juan del Val sentadas en un set de televisión con una marioneta y tazas con el logo de
Gracias al deporte combina bien vida laboral y profesional | Atresmedia

Esa visión cercana y realista conecta con miles de seguidores que ven en ella un ejemplo de equilibrio. A diferencia de otros rostros mediáticos, no promueve dietas milagro ni rutinas extremas.

Ella prefiere el sentido común y el respeto por los tiempos del cuerpo. En ese sentido, caminar se ha convertido para ella en una metáfora de la vida: avanzar sin prisa, pero sin pausa.