La serie catalana Com si fos ahir, emitida en TV3, continúa enganchando a los espectadores con tramas humanas, complejas y llenas de emociones contenidas. En los últimos episodios, una de las historias secundarias ha cobrado fuerza y ha mantenido a los espectadores muy enganchados.
Mariona Ribas, en su papel de Isabel, vuelve a estar en el foco. Su personaje, que es la madre de Joel, atraviesa un momento delicado que ha despertado preocupación entre los seguidores de la ficción.

Isabel, interpretada por Mariona Ribas, hace una petición inesperada a Marta
Isabel se presenta ante Marta con una petición que la pilla por sorpresa. Le pide dinero para llevar a su hijo Joel al dentista. Al justificar su solicitud, añade que Esteve —padre biológico del niño— no le pasa nada porque no está trabajando.
Marta, la madre adoptiva de Joel, se queda impactada. La petición remueve sentimientos de culpa que creía haber superado. Aunque intenta mantenerse firme, la situación le deja una sensación incómoda.
El pasado de Isabel pesa mucho en esta historia. Su silencio cuando Esteve maltrataba a Joel dejó una profunda herida. Aunque ahora busca ayudar a su hijo, su actitud genera desconfianza y preocupación entre quienes siguen la serie desde sus inicios.
El papel de Mariona Ribas, marcado por una contención emocional constante, añade una capa de tensión a la escena. No se trata solo de dinero, sino de asumir culpas y responsabilidades que nunca fueron enfrentadas del todo.

Bolaños, en el punto de mira en el instituto
Paralelamente, la serie muestra otra trama con fuerte carga social. En una reunión en el instituto, varios profesores menosprecian a Bolaños, entre ellos Noe y Quique. La actitud del grupo genera incomodidad y muestra una dinámica de exclusión profesional. Este episodio sirve como reflejo de ciertas realidades laborales y Com si fos ahir acierta una vez más al abordar conflictos cotidianos desde la cercanía.
Mientras tanto, Lídia sigue en su cruzada por llamar la atención de Agustí. Le pide más implicación en su relación, pero él le dice que no puede. Sin rendirse, Lídia busca pistas sobre Pilar a través de Marcel, en un intento desesperado de no perder el control.
El universo de Com si fos ahir no deja de evolucionar, sorprendiendo a su audiencia con tramas que combinan lo cotidiano con lo emocional. La serie demuestra, una vez más, que incluso los personajes secundarios pueden convertirse en el eje de conflictos complejos. Isabel, interpretada con sutileza por Mariona Ribas, encarna la lucha interna entre la culpa, la redención y el amor.
Su confesión ha removido emociones tanto dentro como fuera de la pantalla. El impacto de esta escena no solo afecta a los personajes, también a los espectadores, que ven reflejadas situaciones reales en cada gesto y palabra. Y es que en esta ficción, ningún silencio es inocente y cada decisión puede cambiarlo todo.