El príncipe Guillermo, de 43 años, ha vivido una semana cargada de compromisos públicos en Londres, pero uno de ellos ha acaparado una atención especial. Durante su visita a Lambeth, el heredero al trono dejó escapar unas palabras sobre la educación de sus hijos que han conmovido a muchos. Aunque no era el objetivo principal de la cita, sus declaraciones se han convertido en el punto más comentado de la jornada.
Guillermo acudió al centro comunitario Oasis Village para conocer el trabajo de la organización juvenil Spiral Skills, respaldada por su propia fundación, Homewards. Allí se mostró cercano, sonriente y dispuesto a conversar con los jóvenes que participan en sus programas. ¿Qué fue lo que dijo exactamente sobre sus tres hijos que tanto está dando que hablar?
El príncipe Guillermo revela la habilidad que quiere que desarrollen sus hijos
La visita de Guillermo a Lambeth se enmarca en los esfuerzos constantes que realiza a través de Homewards, la iniciativa que lanzó en 2023 para luchar contra la falta de vivienda. En esta ocasión, quiso conocer cómo una de las organizaciones beneficiarias de sus fondos, Spiral Skills, había aprovechado la ayuda para renovar sus instalaciones y ampliar su alcance entre los jóvenes.
El lugar escogido para la visita, Oasis Village, no es casual. Este edificio con historia fue inaugurado como escuela en 1999 por la reina Isabel II, abuela del príncipe. Hoy, transformado en centro comunitario, acoge distintas iniciativas sociales y culturales.
Allí se desarrollan programas creativos, como talleres de música, con los que se busca ofrecer a los jóvenes un futuro lejos de la exclusión. Con este telón de fondo, Guillermo no dudó en implicarse con los asistentes, compartiendo también una faceta íntima de su vida familiar.
Durante el recorrido, el príncipe Guillermo accedió al estudio musical del centro, donde un grupo de adolescentes ensayaba bajo la coordinación de Symphony Studios. Fue en ese ambiente donde el futuro rey confesó que se asegura de que sus tres hijos estén aprendiendo música porque lo considera "crucial".
La conversación surgió cuando Django Brooke, un joven de 16 años, le preguntó si quería probar la batería. Guillermo, entre risas, declinó la invitación: "Definitivamente, no soy baterista, si mi hijo menor estuviera aquí, lo intentaría, porque está practicando ahora mismo, pero me encantaría oírte tocar". Tras escuchar la interpretación del joven, el príncipe lo aplaudió y bromeó: "¡Y por eso tú tocas y yo no!".
El talento frustrado del príncipe Guillermo que quiere que aprendan sus hijos
Las palabras de Guillermo no solo revelaron su interés por la educación musical de sus hijos, sino también su propia experiencia personal. Según relató, recibió formación en distintos instrumentos, pero la falta de técnica le impidió avanzar. Además, confesó que le hubiera gustado empezar a hacerlo antes como hacen ahora sus hijos.
"Ojalá hubiera empezado a su edad. No sabía leer música, así que esa era mi mayor debilidad. Empecé tocando el piano, la trompeta y la batería, y luego me di cuenta de que tenía que memorizar cada melodía y simplemente se me fue", aseguró Guillermo.
Por este motivo, el príncipe de Gales considera que es importante que sus hijos aprendan a tocar diferentes instrumentos desde que son pequeños. "Me aseguro de que mis hijos aprendan música porque me encanta y es crucial, muy importante", señaló en su conversación con los responsables del centro.
De hecho, el hijo de Carlos III explicó que cada uno de ellos ya han empezado a tocar cada uno un instrumento. Explicó que el príncipe George se está iniciando en la guitarra, la princesa Charlotte en el piano y el pequeño príncipe Louis en la batería.
La visita del príncipe Guillermo a Lambeth dejó entrever su frustrada habilidad con la música, pero su empeño en que la aprendan sus hijos. Al mismo tiempo, reafirmó su compromiso social con Homewards, destacando proyectos que transforman comunidades enteras. Este gesto familiar y público, ¿será también un legado que sus tres pequeños llevarán consigo en el futuro?