Un hombre mayor con cabello canoso y un signo de exclamación rojo al lado.

Última hora en la Familia Real: desvelado lo más increíble sobre el rey Juan Carlos I

El nombre del rey emérito vuelve a ocupar titulares por un inesperado giro en su disputa con Miguel Ángel Revilla

La figura del rey Juan Carlos I continúa en el centro de la atención mediática, incluso tras su retiro en Abu Dabi. Cada movimiento relacionado con el emérito provoca un torrente de comentarios y análisis en el panorama público. Esta vez, la noticia que rodea su nombre ha generado un impacto inesperado en la esfera política y social.

En los últimos meses, la Casa Real española ha estado bajo la lupa por diferentes motivos. Entre ellos, destaca el choque entre Juan Carlos I y el expresidente cántabro Miguel Ángel Revilla. Lo que parecía un asunto judicial resuelto ha tomado un rumbo sorprendente que nadie anticipaba.

Juan Carlos I con traje azul y camisa blanca está de pie frente a una puerta.
Juan Carlos reclamó 50.000 euros a Revilla por expresiones que consideró injuriosas | Europa Press

Un conflicto que comenzó en primavera

El origen de la controversia se remonta al pasado mes de abril. En ese momento trascendió que el rey Juan Carlos había decidido interponer una demanda contra Miguel Ángel Revilla. El motivo eran unas declaraciones que el político realizó en televisión y en su libro Por qué pasa lo que pasa.

Según se informó entonces, el emérito reclamaba una compensación económica de 50.000 euros. El dinero, en caso de obtenerlo, iría destinado a Cáritas como gesto público. La iniciativa fue interpretada como un intento de limpiar su imagen tras las polémicas que lo rodean desde su salida a Abu Dabi en 2020.

Ambos se vieron las caras en un acto de conciliación celebrado en mayo. Revilla acudió personalmente, mientras que Juan Carlos I estuvo representado por su equipo legal. Sin embargo, aquella cita terminó sin acuerdo y con las posiciones de ambas partes todavía más alejadas.

Miguel Ángel Revilla con bigote y cabello canoso viste un traje azul y una camisa a cuadros mientras mira hacia un lado con un fondo desenfocado de vegetación.
Revilla insiste en que no piensa retractarse de sus palabras | Europa Press

Revilla mantiene su postura sin dar un paso atrás

El expresidente de Cantabria no ha mostrado intención de rectificar sus palabras. Durante una entrevista reciente con Sonsoles Ónega en Antena 3, insistió en que no tiene nada de lo que retractarse. Asegura que lo que dijo responde a lo que piensa y siente desde hace años.

Revilla recordó incluso sus vínculos personales con Juan Carlos I, a quien llegó a considerar amigo. Señaló que en su primer libro aparecía junto a él en la portada, lo que contrasta con el tono crítico de su última publicación. En ese volumen, sus opiniones habrían motivado la reacción judicial de Juan Carlos.

Lejos de suavizar su postura, Revilla ha reiterado su visión crítica sobre el comportamiento del antiguo jefe de Estado. Para él, quienes ostentan un cargo público deben dar ejemplo en todo momento. También afirmó que se siente decepcionado en lo personal, ya que durante años admiró al monarca.

El Rey Juan Carlos sale del Real Club Náutico de Sanxenxo, a 25 de abril de 2025, en Sanxenxo.
La demanda anunciada por el rey Juan Carlos aún no ha llegado a los tribunales | Europa Press

La sorprendente decisión que desconcierta a todos

Lo más llamativo de este enfrentamiento no es la dureza de las declaraciones, sino lo que ha sucedido después. Aunque Juan Carlos I anunció la demanda en abril y celebró un acto de conciliación en mayo, todavía no la ha formalizado ante los tribunales. Una ausencia de movimientos legales que ha sorprendido tanto a la opinión pública como al protagonista y a la Casa Real.

El propio Revilla ironizó sobre la situación en televisión. Aseguró que su abogado lo llama cada pocos días para preguntarle si ya ha recibido la notificación. Entre bromas, incluso contó que revisa su buzón a diario y que lo único que ha encontrado hasta ahora son multas de tráfico.

Esta inesperada falta de acción ha desconcertado especialmente al rey Felipe. El asunto, lejos de resolverse, mantiene en vilo a la Casa Real, que prefiere no pronunciarse al respecto. La incógnita sobre los próximos pasos de Juan Carlos I se ha convertido en el centro del debate nacional.