Desde California, el príncipe Harry ha trasladado un sentimiento de tristeza hacia sus hijos y lo que están viviendo. Romper los lazos con la Familia Real británica ha traído consecuencias inesperadas que los pequeños, Archie y Lilibet, están pagando.
Harry desea que la situación experimente un cambio positivo, sobre todo por el bien de sus hijos. No obstante, las tensiones siguen impidiendo que ambas partes den su brazo a torcer. Hasta que esto no ocurra, los nietos del rey Carlos seguirán siendo las principales víctimas.
El príncipe Harry muestra cuál es su mayor preocupación
El príncipe Harry ha expresado en varias ocasiones su profundo pesar por la distancia que lo separa de su familia. Si bien su forma de actuar ha estado plagada de contradicciones, pues no ha dejado de arremeter contra la Corona siempre que ha tenido ocasión. Sin embargo, si hay algo que se mantiene fija en su mente es la preocupación por sus hijos.
Así lo demostró en una entrevista para la BBC donde confesó lo que mayor tristeza le produce de este distanciamiento familiar. “Es muy triste que mis hijos todavía no puedan visitar mi país”, confesó con sinceridad en su voz. Harry lamenta que desde 2020, cuando él y Meghan dejaron sus deberes reales, fue revocada la protección policial automática.
Esto impide que sus hijos visiten Reino Unido sin riesgos y que la seguridad de los pequeños esté garantizada. Esa barrera física es la que alimenta su tristeza y su mayor preocupación. El príncipe Harry ha intentado luchar para recuperar esa protección policial, pero no ha tenido éxito.
Al dejar, de manera voluntaria, de pertenecer a la Familia Real, Reino Unido no está obligado a conservar sus medidas de seguridad. Por ello, tras mudarse a California, se le fue retirada esa protección y Harry no se arriesga a viajar a Inglaterra.
“No puedo poner a mi esposa en peligro de esa manera, y dadas mis experiencias, soy reacio a ponerme innecesariamente en peligro también”, explicó. Por ello, le entristece que, por culpa de sus problemas con la Corona, sean sus hijos quienes paguen las consecuencias y no conozcan sus orígenes.
El príncipe Harry aboga por la reconciliación
Existe otro sentimiento aparte de la tristeza que empaña el día a día del príncipe Harry en California: se trata de su deseo de reconciliación. En la misma entrevista aseguró que “me encantaría reconciliarme con mi familia, no tiene sentido seguir peleando, la vida es preciosa”.
Estas palabras cobran mayor peso desde que el rey Carlos III, con quien no se habla por el tema de la seguridad, enfermó de cáncer. Harry está desesperado por reconciliarse con él, temiendo que no le quede mucho tiempo de vida.
No obstante, no piensa dar su brazo a torcer y arriesgarse a exponer a su familia. “En este momento, no me imagino un posible regreso con mi esposa e hijos de vuelta a Reino Unido”, expresó. De hecho, el príncipe afirma que solo sus hijos podrían viajar a Inglaterra si la Familia Real les invitan.
Algo que parece no haber sucedido, ya que, por ahora, Lilibet y Archie continúan sin conocer sus raíces británicas. Aunque Harry desde la distancia trata de trasladarles parte de su cultura, lo que más desea es que pisen la tierra que le vio crecer.
Viendo que el tiempo transcurre sin un movimiento de paz por parte de su familia, es el príncipe Harry quien ha dado el primer paso. Hace unos días se habló sobre una reunión secreta entre sus representantes y los del rey Carlos. El objetivo es propiciar una reconciliación en la que ambos deben poner de su parte.
Harry se muestra sincero en tender la mano y, como muestra, ha puesto a disposición de su familia su agenda oficial. Un pequeño gesto que podría cambiarlo todo de cara a los próximos meses. Quién sabe, puede que, dentro de poco, por fin los hijos de Harry visiten Reino Unido con todas las garantías de seguridad.