El príncipe Harry ha vuelto a situarse en el centro de la actualidad mediática por una serie de gestos y declaraciones recientes. Su visita al Reino Unido y su paso posterior por Ucrania han coincidido con la celebración de compromisos personales y familiares.
El duque de Sussex ha vivido días de gran intensidad que lo han mantenido en las portadas internacionales. Primero protagonizó un reencuentro privado con el rey Carlos III, a quien no veía desde hacía 19 meses. Después viajó a Kiev, donde mostró su apoyo a los veteranos de guerra y participó en varios actos benéficos.

Una visita marcada por reencuentros y compromisos
La llegada de Harry a Londres generó gran expectación, ya que significaba su primer encuentro con el rey tras casi un año sin verse. Ambos compartieron un té privado en Clarence House que se prolongó durante 55 minutos, casi el doble de la reunión anterior. El gesto fue interpretado como un paso positivo, aunque las diferencias con su familia siguen abiertas.
El príncipe también tuvo tiempo para saludar a viejos amigos y colegas durante su estancia en el Reino Unido. Según un portavoz, el duque aprovechó esos días para retomar contactos personales y expresar su deseo de pasar más tiempo en el país. “La atención debe centrarse en mi padre este año”, aseguró tras el encuentro.
Pocos días después, Harry sorprendió al trasladarse a Ucrania en un viaje organizado junto a su equipo de la Fundación Invictus Games. Allí visitó clínicas y centros de rehabilitación para adultos y niños afectados por la guerra. Además, mantuvo reuniones con autoridades locales y participó en debates sobre el futuro de los veteranos.

El príncipe Harry defiende su postura ante el conflicto de los Windsor
En medio de la atención internacional, el duque de Sussex se pronunció sobre uno de los asuntos más controvertidos de los últimos años. La publicación de sus memorias, Spare, fue señalada como uno de los motivos del distanciamiento con su familia. Ahora ha querido dejar clara su visión, defendiendo su decisión con firmeza.
Harry explicó que las páginas de su libro fueron concebidas como una respuesta a relatos que, en su opinión, no se ajustaban a la realidad. “Fue una serie de correcciones a historias que ya existen”, afirmó en una entrevista con The Guardian. “Se había expuesto un punto de vista y era necesario corregirlo”, insistió.
El duque subrayó que “Fue un mensaje difícil, pero lo hice de la mejor manera posible. Mi conciencia está tranquila. No se trata de venganza, se trata de responsabilidad”.

Entre la responsabilidad y la distancia familiar
La defensa de sus memorias llega en un contexto de aparente distensión, pero con heridas aún sin cerrar en el seno de la familia real. La comentarista Daisy McAndrew señaló que la reconciliación con su hermano Guillermo sigue siendo el mayor obstáculo. “No creo que hubiera querido que esta reunión siguiera adelante”, afirmó en televisión.
Pese a ello, Harry en que su prioridad son las causas sociales y humanitarias. Durante su visita a Ucrania destacó la labor de las madres y esposas de soldados. Además, animó a los veteranos a no rendirse: “No te quedes callado, el silencio te mantendrá en la oscuridad”, aconsejó a los asistentes.
La Fundación Invictus Games continúa trabajando en proyectos de apoyo a los afectados por la guerra. Además, la organización Archewell anunció una donación de 369.000 libras esterlinas para ayudar a niños heridos en Gaza y Ucrania. Con estas acciones, el príncipe reafirma su papel público más allá de la vida en palacio.

