El príncipe Harry vuelve a romper su silencio para desvelar un importante secreto relacionado con el rey Carlos III. Una noticia que, de seguro, ha provocado un gran shock dentro de las cuatro paredes del palacio de Buckingham.
En su última entrevista para la BBC, el duque de Sussex ha reavivado la delicada situación que actualmente se vive dentro de la familia Windsor. Tanto es así que, durante su conversación, ha admitido que no mantiene ningún tipo de relación con su padre.

Una distancia que el propio príncipe Harry atribuye al conflicto legal que se ha generado alrededor de su seguridad, la de su mujer y la de sus hijos en Reino Unido.
No obstante, esta distancia a la que ahora ha hecho referencia el hijo pequeño del rey Carlos III no es algo nuevo. Y es que, tal como reveló en su autobiografía Spare, durante años la relación con su padre se ha caracterizado por la frialdad, la incertidumbre y, principalmente, la falta de comunicación.

De hecho, en uno de los episodios más impactantes que el príncipe Harry plasmó en sus memorias publicadas en 2023, aborda un rumor impulsado por la prensa británica en los años 90.
En él, se especulaba con la posibilidad de que su verdadero padre no sería el rey Carlos, sino James Hewitt, quien mantuvo una presunta relación con su madre, la princesa Diana.
El príncipe Harry deja al descubierto la fría y distante relación que siempre ha mantenido con su padre, el rey Carlos III
Sin embargo, en lugar de disipar las dudas, el príncipe Harry asegura que su padre nunca abordó directamente con él estos rumores: “Papá nunca me dijo nada, ni una palabra”. “Esa conversación en la que me asegura que no es cierto… Nunca ocurrió”, relata en sus memorias.

Además, y por si fuera poco, el duque de Sussex deja al descubierto que, incluso, Carlos III llegó a bromear con este tema tan delicado. “¿Quién sabe si soy realmente el príncipe de Gales? ¿Quién sabe si soy tu verdadero padre?”, recuerda el marido de Meghan Markle.
Una broma que, tal y como ha asegurado el príncipe Harry en su libro, le parecía “sorprendentemente poco graciosa”, teniendo en cuenta la importancia y delicadeza del tema.
Todas estas vivencias reflejan una relación entre padre e hijo marcada por la ambigüedad emocional y la escasez de muestras de afecto. De hecho, mucho antes de que el príncipe Harry y Meghan Markle abandonaran sus respectivas funciones dentro de la Familia Real, el vínculo entre ellos ya mostraba señales de desgaste.
Ahora, en lo que parece ser un intento de acercamiento, ha expresado su deseo de reconciliación: “La vida es preciosa y no sé cuánto tiempo le queda a mi padre. Me encantaría arreglar las cosas… Si no lo quieren, es asunto exclusivamente suyo”, ha asegurado con resignación.