La reina Letizia le ha dado un toque de atención a la infanta Sofía por cometer un fallo que no puede volver a repetirse. Esta semana ha sido una semana de gran carga emocional para la Familia Real tras las celebraciones en honor a Leonor. Fue precisamente en una de ellas donde la infanta hizo reaccionar a Letizia tras lo que hizo delante de todos.
Si bien la reina se muestra distendida y natural en actos con menor peso institucional, en otros es excesivamente exigente. Prueba de ello fue la llamada de atención que Letizia le dirigió a la infanta Sofía por lo ocurrido y que esta corrigió de inmediato.
La reina Letizia advierte en público a la infanta Sofía
El 16 de julio, Marín reunió de nuevo a la Familia Real en un escenario cargado de simbolismo naval. La Escuela Naval Militar celebraba el Día del Carmen y la clausura del curso presididos por el rey Felipe. A la cita no faltaron la reina Letizia y la infanta Sofía, que protagonizaron un momento que acaparó toda la atención.
Desde la tribuna situada junto al estrado principal, la reina Letizia y la infanta Sofía siguieron cada gesto del ceremonial. Precisamente en la fase de acomodación en el estrado se produjo un fallo protocolario protagonizado por Sofía. La infanta, al ocupar su sitio, se colocó instintivamente junto a su madre, cuando el protocolo exige que debe situarse al lado del rey.
La reina Letizia, consciente de que ese error no puede volver a ocurrir, corrigió a Sofía. Mediante un susurro, la reina le indicó a la infanta cuál era el lugar que debía ocupar y esta no tardó en cambiar de sitio.
El protocolo de la Casa Real ordena posiciones según rango: el rey en centro, la reina a su izquierda, heredera a la derecha. Cuando la heredera está implicada en un acto, los otros miembros deben desplazarse a posiciones subsidiarias o extremos del estrado. Al advertir la colocación errónea de la infanta Sofía, Letizia inclinó discretamente la cabeza hacia su hija y le susurró la indicación correcta.
La reina Letizia corrige en público a la infanta Sofía
La corrección pasó casi desapercibida para el público general, eclipsada por la relevancia de la condecoración de Leonor. No obstante, sí fue lo suficientemente evidente como para que varios medios se hicieran eco del momento.
La infanta Sofía, tras la advertencia de la reina Letizia, modificó su lugar con discreción y sin llamar la atención. Una vez más hizo gala de su elegancia y buena educación, a pesar de la rápida reacción de Letizia ante su error.
Sin duda, Letizia demostró que conoce y maneja muy bien el ceremonial castrense y la liturgia institucional. También que, a pesar de que la infanta Sofía y Leonor son ya mayores de edad, todavía les queda mucho que aprender. Sobre todo en cuestiones de protocolo en aquellos actos de máxima institucionalidad.
Esta no fue la única ocasión donde la Familia Real se salió un poco de la solemnidad del momento. El rey, por ejemplo, tras imponerle a Leonor la medalla, se fundió en un cariñoso abrazo con ella. También la heredera protagonizó un tierno momento al estrechar entre sus brazos a la infanta Sofía.
Señales inequívocas del buen ambiente que se respira en la institución y de cómo todos sus miembros se apoyan mutuamente. Si bien el fallo de la infanta Sofía no puede volver a suceder, fue una anécdota que añadió un toque natural al evento.
Tras esto, la siguiente parada será el Palacio de Marivent, donde la infanta Sofía y la reina Letizia volverán a regalar momentos únicos. La Familia Real se prepara para su verano más especial tras meses separados por sus respectivos compromisos.