La familia Borbón se acaba de ver sacudida por una última hora que les ha generado una gran angustia. Sobre todo a la reina Sofía que, últimamente, ha visto cómo sus seres queridos atraviesan una delicada situación.
De nuevo, un problema de salud empaña los días de la emérita, quien notará que este verano en Marivent será mucho más complicado. A la enfermedad de su hermana Irene se le ha sumado la de otra persona muy querida para la familia Borbón.

La familia Borbón y la reina Sofía reciben una preocupante información
Las vacaciones en Marivent no han comenzado nada bien para la reina Sofía. Ya auguraba un agosto complicado por la salud de Irene de Grecia. Lo que no se esperaba, ni ella ni la familia Borbón, era que otro miembro muy cercano tuviera problemas de salud.
Hablamos de Tatiana Radziwill, gran amiga de la reina Sofía y una persona muy querida dentro de la familia Borbón. Tatiana arrastra severos problemas de salud desde que hace unos años sufrió un ictus que la dejó en silla de ruedas. Desde entonces, arrastra dificultades de movilidad.

La reina Sofía, a pesar de disfrutar de buena salud, lleva ahora la carga emocional de cuidar a dos mujeres muy cercanas, Tatiana e Irene. Su preocupación es evidente, y está más pendiente que nunca de la amiga que la ha acompañado durante décadas.
Radziwill suele ser una habitual en Marivent, donde comparte su día a día con la familia Borbón. Ellos procuran que no le falte de nada, a pesar de que Tatiana cuenta con su marido, sus dos hijos y sus nietos. Por lo que su vida es plena, aunque limitada por sus problemas de salud.

El ictus que sufrió ha dejado secuelas visibles. Necesita movilidad asistida y su presencia en actos familiares ha disminuido. Leonor y Sofía fueron vistas empujando su silla manualmente durante unos recientes momentos en Mallorca, gesto significativo del cariño de la familia Borbón.
Sin embargo, este año Marivent se tiñe de preocupación ante la salud de Tatiana e Irene de Grecia. Ambas necesitan mucha atención y, todo apunta, a que la reina Sofía no se separará de ellas en ningún momento.
La familia Borbón acoge en Mallorca a la mejor amiga de la reina Sofía
Pese a sus limitaciones físicas, Tatiana siempre ha mostrado interés por la ciencia, el arte y la cultura. Estudió bacteriología en París, habla varios idiomas y ha acompañado en muchas ocasiones a la reina Sofía en viajes oficiales.
Cada verano suele visitar Mallorca, donde comparte cenas familiares en Puerto Portals junto a la reina Sofía. Ese gesto sencillo refleja la cercanía afectiva dentro de la familia Borbón. Este verano, su menor presencia ha despertado preocupación.

Ha estado menos activa en los círculos familiares y sus visitas a Mallorca podrían verse reducidas. Eso ha intensificado la atención y el cuidado que recibe por parte de su entorno cercano. La actitud de la reina Sofía es notable: mantiene contacto constante con Tatiana y su familia.
Su vínculo va más allá de la amistad, es un lazo afectivo de décadas que hoy se traduce en apoyo emocional y atención diaria. Además, Radziwill también guarda una relación muy estrecha con Irene de Grecia, con quien suele compartir momentos en Mallorca.
Sin embargo, los problemas de salud de Tatiana anticipan un verano muy difícil para la reina Sofía. Aunque la familia Borbón está muy pendiente de ella, sus limitaciones se han visto acrecentadas en los últimos meses.
La emérita asiste sin opción al deterioro físico y mental de dos de las personas más relevantes de su vida. Sin duda, el verano más complicado y difícil para ella y los Borbón.