Más allá de las cámaras, Richard Gere ha encontrado un camino que ha marcado su vida con la misma intensidad que el cine. Su búsqueda de sentido lo ha llevado a abrazar el budismo, una filosofía que practica con devoción y que comparte desde hace décadas.
Recientemente, Gere ha acercado esta dimensión espiritual a la pantalla con un documental que refleja esa conexión y su compromiso. En él, profundiza en las enseñanzas del Dalai Lama y en cómo el budismo ha transformado su vida personal y profesional.
El último mensaje de Richard Gere
El actor ha presentado en una entrevista su nuevo proyecto, un documental titulado Sabiduría y Felicidad. En él, explora la figura del líder espiritual tibetano: el Dalai Lama. Gere ha compartido los orígenes de su relación con el budismo, que se remonta a su juventud.
"Abracé el budismo a los 22 años. Afortunadamente, tuve un maestro muy estricto que me enseñó a practicarlo cada día", ha confesado. Esta práctica diaria incluye largas sesiones de meditación, que el propio Gere cumple cada mañana con un ritual riguroso.
"Lo hago cada mañana, al menos una hora. Y si tengo más tiempo, puedo estar hasta dos horas", ha explicado el actor. Esta rutina no es exclusiva de Richard Gere; el Dalai Lama, pese a sus 90 años, se levanta cada día a las 3:30 de la madrugada para meditar.

El actor destaca que la influencia del Dalai Lama fue determinante para su inmersión en el budismo. Según sus palabras, "él siempre dice que su religión es la amabilidad. Y que se consigue con mucha práctica".
Richard Gere ha hablado de su vida
En sus reflexiones, Gere señala que la sociedad moderna parece estar dividida, aunque cree que esta separación es solo una ilusión. "Parece que estamos todos separados. Es una ilusión, porque estamos profundamente conectados, no hay nada que nos separe", afirma.
Enfatizando la idea de una conexión profunda entre todas las personas. Además, asegura que la práctica espiritual le ha convertido en una persona más compasiva: "Es posible sentir la felicidad y la alegría del otro".
No obstante, su apoyo abierto a la independencia del Tíbet ha tenido consecuencias para su carrera. Incluyendo la prohibición de entrada a China y el boicot de algunos estudios de Hollywood vinculados a inversores chinos.

Sobre ello, el marido de Alejandra Silva comenta: "Cuando tenía 30 años viajé al Tíbet y conocí al Dalai Lama. No era consciente de la situación política que se vivía allí. A partir de ese encuentro, empecé a entender qué había pasado realmente".
Así, Richard Gere no solo es un actor de renombre mundial, sino también un ferviente defensor de la causa tibetana. Su historia es un recordatorio de que, más allá de la fama, la búsqueda de sabiduría y felicidad puede transformar profundamente a una persona.