El príncipe Harry ha sorprendido con unas palabras que nadie esperaba. En medio de un acto público en Londres, dejó entrever un aspecto íntimo de su vida diaria que generó sorpresa tanto en los asistentes como en quienes después conocieron sus declaraciones.
Acompañado de su característico sentido del humor, el duque de Sussex compartió una confesión de su rutina junto a Meghan Markle. Sus palabras, aparentemente espontáneas, han despertado un interés especial porque muestran un lado mucho más cercano y alejado del protocolo real.

Un regreso especial al Reino Unido
El hijo menor del rey Carlos III regresó al Reino Unido por primera vez en un año. Lo hizo para asistir a los Premios WellChild, un evento que reconoce a niños gravemente enfermos. La cita tuvo lugar en Londres y reunió a familias, voluntarios y personalidades.
Durante la ceremonia, Harry mantuvo un tono cercano y cálido, interactuando con los jóvenes premiados y sus familias. El príncipe se mostró cercano y humano durante la gala, fiel a la actitud que mantiene en cada acto de carácter solidario.
Harry habló con Declan Bitmead, de 17 años, que afronta serias complicaciones de salud. Volvió a dejar claro lo cómodo que se siente al tratar con jóvenes en situaciones difíciles. Entre risas, se permitió bromear sobre la relación entre hermanos y sobre sí mismo, arrancando sonrisas a quienes lo rodeaban.
Una confesión que sorprendió a todos
Lo más inesperado de la velada llegó durante el encuentro de Harry con Grace Tutt, una niña de 13 años que pidió al príncipe recomendaciones sobre qué ver en Netflix. La respuesta del duque desveló algo que nadie esperaba escuchar y que inmediatamente acaparó titulares.
Harry contó que él y Meghan Markle suelen ver en casa Hostage, un thriller político, pero también otro programa muy distinto: el reality de citas Love Is Blind. Su sinceridad al revelar este aspecto privado sorprendió incluso a los más cercanos. Nadie imaginaba al príncipe disfrutando de un formato tan popular.
La anécdota se difundió con rapidez en los medios internacionales y generó numerosos comentarios. Para muchos, el detalle reveló la faceta más cotidiana de Harry y Meghan, padres de Archie y Lilibet. En Montecito, la pareja lleva una vida más común de lo que se suele imaginar en torno a los duques de Sussex.

Un príncipe con humor y cercanía
Además de la confesión, Harry volvió a mostrar su sentido del humor. En tono de broma, comentó con Declan sobre las peculiaridades de tener hermanos y también sobre su propio aspecto físico. “Soy calvo y pelirrojo, y lo peor es que tengo barba pelirroja”, dijo, provocando carcajadas entre los presentes.
Más allá de la risa, el príncipe quiso subrayar un mensaje más profundo. Recordó que en él aún hay “un niño interior” y que estar rodeado de pequeños valientes le hace recuperar esa mirada inocente. Subrayó que la resiliencia de los jóvenes premiados era una lección que todos los adultos deberían aprender.
Ese equilibrio entre cercanía, humor y reflexión convirtió la cita en un momento inolvidable. Una noche que no solo rindió homenaje al coraje de los niños, sino que también permitió conocer un poco mejor al príncipe Harry.

