La reina Camila y rey Carlos III de Inglaterra celebraron el mes pasado su vigésimo aniversario de boda. Dos décadas de matrimonio, por el que algunos no apostaban, que goza de la misma buena salud que el primer día. Lo que no sabía el hijo de la mujer del soberano británico es que uno de los trucos de la real pareja es que duermen en dormitorios separados.
Fue Helena Chard, periodista especializada en la familia real británica, quien revelaba a la cadena Fox News lo que sucede puertas adentro de palacio. "En Clarence House tienen el privilegio de tener sus propias habitaciones, además de la compartida", desvelaba la también fotógrafa y presentadora de televisión.
Hace dos años salió a la luz que Carlos y Camila cuentan con un dormitorio cada uno, además de uno en común en su residencia. Según se publicó entonces en la prensa británica, la razón principal de ese reparto de habitaciones se decidió por los dolores de espalda que desde hace tiempo padece Carlos III.
Tom Parker no podía imaginar cuál es la clave del matrimonio de su madre con el rey Carlos III
A este hecho hay que sumar el deseo del matrimonio de conservar cierta independencia. Cabe recordar además que los reyes Carlos y Camila disponen cada uno de casa propia a la que pueden acudir en cualquier momento, además del hogar que comparten en Clarence House. En concreto, la casa de Carlos III es Highgrove House, y Ray Mill House la de la consorte.
Esta costumbre de optar por dormitorios separados no es exclusiva de los actuales reyes de los británicos. La reina Isabel II y el duque de Edimburgo ya mantenían esta tradición en sus aposentos privados del palacio de Buckingham.
Otros miembros de la realeza europea, como el rey de Suecia, que reconoció, por su parte, que entre él y la reina Silvia existen baños separados. Un detalle que se conoció en un documental grabado con motivo de los 50 años de reinado del citado soberano.
La reina Camila y rey Carlos III duermen en habitaciones separadas
Preguntado por si daba alguna recomendación sobre relaciones matrimoniales, el sueco fue sincero. Carlos Gustavo explicó entonces que, en el caso de que un matrimonio no disponga de dos cuartos de baño, lo mejor que pueden hacer es "instalar uno en el sótano".
No está claro si la costumbre de dormir en habitaciones separadas del rey Carlos III y Camila es la clave en su matrimonio. Aun así, lo cierto es que la suya fue una de las bodas reales más improbables y a la vez más exitosas de la historia.
Además, estos últimos años la reina Camila ha fortalecido su imagen siendo el gran apoyo del rey durante el tratamiento del cáncer, un sostén fundamental para que siga afrontando su reinado