Vanesa Lorenzo y Carles Puyol forman una de las parejas más consolidadas y discretas del panorama nacional. Él, exfutbolista y capitán del FC Barcelona; ella, modelo de trayectoria internacional, empresaria y defensora de un estilo de vida saludable.
Juntos han formado una familia con dos hijas y comparten una vida basada en la tranquilidad, el equilibrio y los hábitos conscientes. En el caso de Vanesa, la salud física y mental no es algo puntual, sino una auténtica prioridad. Y lo demuestra día tras día a través de sus redes sociales.

Vanesa Lorenzo habla sobre su rutina deportiva
A sus 48 años, Vanesa Lorenzo mantiene una rutina de ejercicio constante y bien planificada. Además, según ella misma ha contado, no abandona en ninguna época del año. Su programa semanal combina fuerza, flexibilidad, cardio y bienestar mental.
Entrena fuerza durante una hora dos veces por semana, una disciplina que realiza con pesas, kettlebells y bandas elásticas. Vanesa considera importante dominar bien la técnica de los ejercicios, por eso valora especialmente contar con la guía de un buen entrenador.
La mujer de Carles Puyol no duda en cuidarse
Además, dedica entre uno y dos días a la práctica de yoga o Pilates, o incluso ambos. El estilo de yoga que elige es el Ashtanga Vinyasa, una modalidad intensa y dinámica que requiere concentración y precisión. "Es mucho más que un ejercicio físico", afirma.
En el caso del Pilates, prefiere hacerlo en máquina reformer, ideal para trabajar el cuerpo de manera controlada y profunda. Para la parte cardiovascular, Vanesa apuesta por una actividad que también le conecta con la naturaleza.

"Aprovecho a hacer salidas de senderismo con mis perros. Probablemente esta sea la única actividad cardiovascular que hago" explica. Y como consejo para mantener la constancia, recomienda entrenar acompañada, marcarse objetivos realistas y reservar ese tiempo.
En cuanto a suplementación, Vanesa combina su alimentación con creatina, batido de proteína de suero lácteo y vitamina B6. Entrena habitualmente en ayunas, especialmente cuando se ejercita por la mañana.
Su enfoque puede servir de guía. Aun así, insiste en que no todo vale para todo el mundo. Por eso, recuerda la importancia de adaptar cada rutina a las necesidades individuales y, si es posible, contar con profesionales que acompañen el proceso.