El rey Felipe VI ha tomado una decisión que ya es definitiva y que pone punto final a una etapa formativa de su hija menor, la infanta Sofía. El entorno cercano a Zarzuela ha confirmado que la Familia Real ha prescindido oficialmente de la institutriz de catalán de Sofía y Leonor. La medida, que ha sido cuidadosamente reflexionada, marca un antes y un después en la educación lingüística de la infanta.
Esta decisión no ha sido improvisada, sino que responde a una nueva etapa en la vida de la infanta Sofía, quien ha completado su formación en este ámbito. El rey Felipe ha considerado que, tras años de trabajo personalizado y discreto, el objetivo inicial ya se ha cumplido satisfactoriamente. El anuncio ha sido interpretado por algunos sectores como una forma de reafirmar la autonomía de Sofía en su desarrollo institucional futuro.

Desde hace años, Leonor y Sofía han recibido clases privadas de catalán dentro de la Zarzuela, mucho antes de que iniciaran actos oficiales. Esta enseñanza no fue fruto de un protocolo superficial, sino de una apuesta firme de la Casa Real por mostrar su compromiso con la diversidad lingüística del país. El propio Felipe VI habría impulsado personalmente esta iniciativa como parte de su visión moderna de la Corona.
El rey Felipe toma una decisión con la educación lingüística de la infanta Sofía
La encargada de impartir las clases fue una institutriz especializada, recomendada por el director de Comunicación de la Casa del Rey. Su identidad ha sido cuidadosamente protegida por razones de seguridad y confidencialidad, aunque se sabe que tenía una sólida trayectoria en educación personalizada. Su papel ha sido clave en la formación temprana de las hijas del rey, incluyendo el catalán, el inglés y el árabe.
Durante años, esta figura desempeñó un rol discreto pero estratégico en la formación de las jóvenes dentro del entorno familiar. Sus métodos se adaptaban a las rutinas institucionales sin interferir en la vida pública de la familia. Según fuentes cercanas, fue determinante en el primer discurso de Leonor en Cataluña en 2019, donde demostró un dominio del catalán que sorprendió positivamente.

Con la formación completada, el rey Felipe VI cierra el ciclo educativo de la infanta Sofía
Sin embargo, desde la marcha de Leonor a Gales, y ahora con los planes académicos de Sofía en marcha, la Casa Real ha dado por terminada la etapa de la docente. La infanta ha alcanzado un nivel suficiente en catalán como para desenvolverse con soltura en contextos institucionales. El rey Felipe, en coherencia con su visión de una monarquía preparada, ha optado por cerrar este capítulo.
Esta medida ha coincidido con otros gestos simbólicos del monarca, como la reciente visita institucional al Monasterio de Montserrat. En un contexto político sensible, el acercamiento a símbolos culturales catalanes ha sido leído como una muestra de respeto y normalidad. La familia real ha intensificado sus vínculos con Cataluña, no solo a través de visitas, sino también con eventos clave como los Premios Princesa de Girona.

El rey Felipe cierra un ciclo y abre paso al protagonismo institucional de la infanta Sofía
Este año, la Fundación ha descentralizado su formato, llevando el Tour del Talento a distintos puntos de España. Aunque la ceremonia principal se celebró en León, el impacto del programa se ha notado también en otras ciudades como Móstoles. Con Leonor embarcada en el buque escuela y más tarde en la fragata Blas de Lezo, Sofía comienza ahora a asumir mayor protagonismo.
La confirmación por parte del rey Felipe pone fin a años de especulación sobre la educación privada de sus hijas. Con esta decisión, se cierra una etapa educativa que ha contribuido significativamente a formar a Sofía en los valores de respeto, pluralidad y compromiso con España. La infanta, ahora más madura y preparada, entra con paso firme en un nuevo ciclo institucional.