Movistar, Orange y Vodafone acaban de enfrentarse a un golpe inesperado. Lo que parecía una decisión favorable por parte del Gobierno, ahora se ha convertido en motivo de disputa legal.
Y es que la Asociación Nacional de Operadores de Telecomunicaciones (Aotec), que representa a pequeñas operadoras locales y alternativas, parece dispuesta a dar guerra. Recurrió ante la Audiencia Nacional la ampliación de 10 años que se otorgó en 2024 para el uso del espectro radioeléctrico por parte de los grandes operadores.
Esta medida, que beneficia también a Xfera, permitió a estas compañías seguir utilizando el espectro sin necesidad de pasar nuevamente por una subasta. Según el Gobierno, se trataba de un paso para incentivar la inversión en nuevas tecnologías.

Sin embargo, desde Aotec no lo ven así. Para ellos, esto solo refuerza el dominio de los grandes y dificulta la competencia.
Movistar, Orange y Vodafone se ven sorprendidos
Aotec ha señalado que esta ampliación de uso del espectro se realizó sin imponer condiciones ni exigir nada a cambio. Critican que se haya hecho de manera automática, sin contraprestaciones y sin tener en cuenta el impacto sobre el resto del sector. Por eso han presentado nada menos que cuatro demandas con el objetivo de revocar la decisión.
Además, calculan que este 'regalo' a Movistar, Vodafone y Orange tiene un valor superior a los 1.700 millones de euros. Esta cifra se basa en el precio de las concesiones anteriores, que fueron adjudicadas mediante concurso.

Para Aotec, el problema principal es que esta medida perjudica gravemente la competencia. Dicen que crea una distorsión en el mercado y frena las oportunidades de crecimiento de los operadores más pequeños. Estos pequeños actores han sido clave para llevar internet y servicios móviles a zonas rurales o menos rentables.
Preocupación por las fusiones
Otro punto que preocupa a los operadores alternativos es la tendencia hacia las grandes fusiones del sector. En este sentido, Aotec ha recordado que más de 800 telecos locales europeas se han mostrado en contra de estas concentraciones. Temen que reduzcan aún más la diversidad del mercado y limiten la competencia.
Por todo esto, Aotec ha llevado su protesta también a Bruselas. Consideran que Europa debe prestar más atención al papel de las operadoras pequeñas en el despliegue de redes de banda ancha. Sobre todo en zonas donde las grandes no llegan.