Una clienta vivió una situación escandalosa al entrar en un supermercado del BonÀrea de Badalona. Los trabajadores no la dejaron entrar por llevar un andador.
Una anciana sin poder hacer la compra
Los hechos ocurrieron el pasado 16 de septiembre en el establecimiento ubicado en la calle Pep Ventura de Badalona. La hija de la afectada denunció la situación que sufrió su madre de 80 años a través de las redes sociales.
Según la usuaria (@MartaSevillaBDN) su madre tiene problemas de equilibrio debido a su avanzada edad y necesita llevar el aparato para moverse.
No le dejaron entrar con el andador
«Esta mañana, en el BonÀrea de Pep Ventura, el encargado ha prohibido a mi madre entrar a comprar con su andador. Tiene 80 años», ha publicado Marta en su cuenta de Twitter.
«Le han dicho que muchas señoras roban y que cogiese un carro. Ella no tiene equilibrio sin su andador», ha sentenciado.
La joven aseguró que la misma tarde del incidente fueron a hablar con el encargado, pero no estaba. También llamaron a Atención al Cliente de BonÀrea y están esperando a que contacten con ellas durante esta semana.
Los supermercados cada vez más estrictos
El hilo de Twitter donde se narran los hechos ha causado una gran indignación entre los usuarios de la comunidad. La gran mayoría de personas coincide en que deberían denunciarlo y otras se han animado a explicar situaciones similares que han tenido en la misma cadena de supermercados.
Una usuaria asegura que cada vez son más estrictos en las tiendas para evitar robos. Explica que el negocio que hay debajo de su casa no permite entrar con bolsas ni bolso. «Te hacen dejarlo en la entrada», añade.
El robo peculiar del Bonpreu de Badalona
Cada vez son más los robos que se producen en supermercados y la edad no discrimina. Ya sean jóvenes o ancianos, la gente se las ingenia para llevarse a casa algún que otro producto de forma gratuita.
Un ejemplo de ello sería un joven que entró a robar en un Bonpreu i Esclat montado en un patinete eléctrico. El ladrón entró en el establecimiento, ubicado también en Badalona, conduciendo un patinete y huyó a toda pastilla con cuatro patas de jamones.
A los trabajadores les costó reaccionar ante ese robo tan peculiar y cuando se dieron cuenta, ya habían perdido al joven de vista.