El mercado de las bebidas refrescantes vive un momento de experimentación constante. Las grandes marcas prueban nuevos sabores y estrategias para destacar frente a la competencia. Sin embargo, no todas las decisiones logran convencer al público de inmediato.
A partir de este noviembre, Kroger será la única cadena en Estados Unidos que venda en exclusiva el polémico Sprite Vanilla Frost. Coca-Cola ha decidido relanzar este sabor tras su debut limitado en 2024, a pesar de las críticas y ventas desiguales. Con esta jugada, Kroger excluye a competidores como Target, Walmart o Amazon de la distribución de esta bebida.
Un relanzamiento exclusivo que sacude la competencia
El nuevo Sprite Vanilla Frost supone un intento de extender la gama de sabores de la marca, aunque su combinación de limón-lima con vainilla no ha sido popular. Según el medio especializado Sporked, la acogida inicial fue tan tibia que "muchas tiendas de Kroger estaban llenas de stock durante el periodo promocional". Eso evidencia que la apuesta fue arriesgada desde el principio.
Pese a ello, Coca-Cola ha decidido ofrecerle una segunda oportunidad. El sabor Sprite Vanilla Frost se une a la creciente tendencia de bebidas de temporada en supermercados, una moda que antes era más típica de las cadenas de comida rápida. Productos como el Shamrock Shake de McDonald's o los menús de pescado de Burger King para la Cuaresma sirvieron de precedente.
Una estrategia que sigue el modelo del café y la estacionalidad
Starbucks cambió el panorama con su carta estacional de bebidas, obligando incluso a rivales como McDonald's a sumarse con cafés de temporada. El público se ha acostumbrado a esperar sabores especiales en otoño e invierno, como el pumpkin spice o la menta. Ahora esta lógica se traslada con más fuerza a los refrescos.
PepsiCo, por ejemplo, ha apostado fuerte con Mountain Dew y sus ediciones limitadas para distintas cadenas. Sin embargo, Coca-Cola había sido más conservadora. Aunque Coke clásico ha ofrecido variantes como vainilla o canela, Sprite había mantenido menos extensiones, limitándose a mezclas como Sprite con limonada o arándano.
El relanzamiento de Sprite Vanilla Frost refuerza la apuesta de Coca-Cola por una estrategia local y segmentada. Según dijo su CEO, James Quincey, en la presentación de resultados: "Estamos afinando nuestra ejecución para ganar localmente en geografías clave, categorías y canales". En Norteamérica, admitió que Sprite no estaba entre sus "puntos brillantes", destacando en cambio Coca-Cola Zero Sugar y marcas como Topo Chico Sabores y fairlife.
Con este movimiento, Coca-Cola busca recuperar terreno con un producto que, aunque polémico, puede generar expectación. Kroger se asegura una ventaja diferencial frente a Target y Walmart, reforzando su capacidad de ofrecer productos exclusivos. La temporada invernal marcará si este sabor logra redimirse ante el consumidor estadounidense o si confirma las dudas que dejó en su primer lanzamiento.