Con la llegada del buen tiempo, los platos frescos y sabrosos se convierten en los protagonistas de nuestras mesas. La cocina mediterránea ofrece muchas opciones ligeras, pero pocas tan versátiles como la clásica escalivada. A pesar de su sencillez, no todos saben cómo prepararla para que quede realmente deliciosa.
Recientemente, una cocinera muy activa en redes sociales ha compartido un truco que ha sorprendido a muchos por su facilidad. Se trata de Clara Simó, conocida como @Clarafogons, que además de ser profesora de catalán, acumula más de 50.000 seguidores en Instagram. En uno de sus vídeos más populares, explica cómo hacer la escalivada catalana de forma práctica, rápida y con un resultado sorprendente.

Una preparación más fácil de lo que parece
El método que propone Clara no requiere habilidades especiales, solo ganas de probar algo diferente. Para empezar la receta, hay que coger tres ingredientes básicos: berenjenas, pimientos y cebollas. En lugar de asarlos en una barbacoa o directamente sobre la llama, como se hacía antes, ella recomienda cocinarlos en una freidora de aire o en el horno.
El proceso es sencillo: se colocan las verduras enteras, con un chorro de aceite de oliva, a 180 grados durante unos 20 minutos, no es necesario cortarlas ni pincharlas antes. Una vez pasado el tiempo, el pimiento se retira y se envuelve rápidamente en papel film. Este paso es clave para que se ablande por dentro y después se pueda pelar sin esfuerzo.
Las otras verduras también deben enfriarse antes de quitarles la piel. Al no haber sido quemadas directamente, conservan mejor su textura y sabor. El resultado es una base perfecta para una ensalada templada o fría, con todo el aroma característico del plato original.

Un truco moderno para una receta de siempre
Lo más interesante del consejo de Clara es que respeta el espíritu tradicional de la escalivada, pero se adapta a las herramientas actuales. Una vez peladas, las verduras se cortan en tiras y se colocan en una fuente o plato llano. El toque final es el más importante: un buen chorro de aceite de oliva virgen extra.
Este método no solo ahorra tiempo y esfuerzo, también evita que se llene la cocina de humo o que se ensucien demasiados utensilios. Ideal para quienes tienen poco tiempo, pero no quieren renunciar a los sabores de siempre. Además, la receta es completamente vegetal, saludable y perfecta para cualquier momento del año.
Gracias a este truco, es posible disfrutar de una escalivada casera, con el mismo sabor de siempre, pero preparada de una forma mucho más cómoda. Una manera de volver a los orígenes sin complicaciones y con un resultado de diez.