El mercado del pollo frito en Estados Unidos está cambiando. Mientras las grandes cadenas tradicionales como KFC o Popeyes mantienen su terreno, otra marca está ganando protagonismo a pasos agigantados. Se trata de El Pollo Loco, una cadena que ha sabido conectar con el gusto de los consumidores con una propuesta diferente.
Esta empresa, con origen mexicano, ofrece pollo a la parrilla y un menú que va más allá del clásico pollo frito. Su crecimiento en los últimos años muestra que ha encontrado un espacio especial en la preferencia de los comensales. En 2025, la marca planea consolidar aún más su presencia con una expansión notable.

El Pollo Loco está creciendo en varios estados
Fundada en 1975 en Sinaloa, México, El Pollo Loco llegó a Estados Unidos en 1980. Desde entonces, se ha establecido como una alternativa atractiva en comida rápida, especialmente en Los Ángeles. Su pollo a la parrilla con sabor mexicano ha conquistado a un público variado que valora la frescura y autenticidad.
Este año, la cadena celebra la apertura de su restaurante número 500 en Estados Unidos. Estos locales se encuentran en estados como Arizona y Colorado, donde la demanda no para de crecer. Además, para finales de 2025, El Pollo Loco abrirá al menos diez nuevos restaurantes en Arizona, Colorado, Idaho, Nuevo México, Texas y Washington.
Esta expansión representa el mayor crecimiento anual desde 2022, reflejando una estrategia sólida y un buen momento para la marca. El aumento del número de locales evidencia que El Pollo Loco se posiciona cada vez más como un competidor directo frente a gigantes del sector.

La modernización, clave para atraer a nuevos clientes y mejorar la experiencia
La renovación también es parte fundamental del plan de El Pollo Loco. Están remodelando hasta 70 de sus restaurantes actuales, con el objetivo de que alrededor de 250 estén renovados en los próximos cuatro años. Los cambios incluyen un diseño moderno y espacios compactos, con cerca de 2.200 pies cuadrados por local.
Cada restaurante remodelado tiene mejoras en cocina, mobiliario e iluminación LED, sumando tecnología como kioscos digitales para facilitar el pedido. Según la directora de marketing, Jill Adams, estas innovaciones ayudan a que los clientes conecten mejor con la marca desde antes de entrar al local.

La directora ejecutiva, Liz Williams, mantiene confianza plena en esta estrategia. Asegura que para 2026 ya hay contratos firmados para nuevas aperturas. El futuro para El Pollo Loco parece claro: continuar creciendo y adaptándose a las demandas del público, mientras mantiene intocablemente la esencia que le ha dado tanto éxito.
El Pollo Loco demuestra que con innovación y sabor auténtico se puede conquistar el paladar estadounidense en un mercado altamente competitivo.