Sorpresa de los Mossos d'Esquadra en Begur, en el Baix Empordà, en localizar una furgoneta aparcada en medio de la cala de Aiguafreda. Lo que, en un principio, parecía ser un accidente terminó sorprendiendo a los Mossos.
Y es que este domingo, 17 de setiembre, un grupo de vecinos que se encontraban en la cala alertó del hallazgo a la policía catalana. Según avanzó elCaso, la furgoneta estaba aparcada orientada hacia el mar, en una zona habilitada para que las lanchas pudieran entrar en el agua.
En recibir la alerta, la policía se desplazó hasta el lugar de los hechos con el fin de comprobar el aviso y resolver el hallazgo.
Cargada con más de 2.000 Kg de droga
Al llegar, el Área de Investigación Criminal de los Mossos confirmaron el hallazgo. Encontraron al vehículo desocupado, con las luces abiertas y medio sumergido dentro del agua, en una zona con poca visibilidad, a causa de la calima.
Según indica el medio citado anteriormente, el fuerte oleaje que hacía a primera hora de la mañana habría ido golpeando el vehículo hasta que consiguió girarlo. Por eso, una parte quedó bajo el agua, con las luces encendidas y sin nadie en el interior.
La sorpresa de los Mossos llegó al ver que una puerta de la parte posterior había quedado abierta. Esto les permitió hacer una primera inspección ocular del maletero. En el interior encontraron decenas de paquetes que, según apunta la ACN, estarían llenas de sustancias estupefacientes.
Según avanzó elCaso, los agentes habrían encontrado 76 fardos de hachís, un total de 2.300 kilos. Hasta el momento, lo último que se ha podido conocer es que agentes de los Mossos están tratando de investigar quién es el propietario del vehículo, qué hacía allí y de dónde proviene la droga.
Aunque todavía están por determinar los motivos, la primera hipótesis indica que una lancha con la mercancía habría llegado a la costa y estaban cargando la furgoneta.