La Administración de la Seguridad Social en EE.UU. ha lanzado una alerta que puede representar un verdadero varapalo para millones de americanos. Un nuevo informe anual revela perspectivas negativas para mucha gente que está cobrando sus beneficios.
El problema radica sobre la financiación del programa y cómo el fondo fiduciario podría enfrentar una situación crítica. El informe de 2025 explica que el fondo OASI, el que paga las pensiones de jubilación y a los sobrevivientes, se agotará en 2033. A partir de esa fecha, la Seguridad Social solo podrá cubrir aproximadamente el 77% de los beneficios programados.
Mensaje urgente de la SSA de Estados Unidos: muchos temen por sus beneficios
Este dato genera una situación preocupante. Si el fondo fiduciario se vuelve insolvente, la SSA deberá pagar solo lo que recauda. Lo que significa que los beneficiarios recibirán menos dinero cada mes.

Por su parte, el fondo de discapacidad (DI) seguirá cubriendo beneficios al menos hasta 2099 según el informe. Pero si se combinan ambos fondos, el agotamiento total podría llegar en 2034, y desde ese momento los beneficiarios podrían enfrentar recortes de casi el 20%.
¿Hay soluciones a esta predicción tan negativa?
La SSA podría resolver el problema de varias maneras aunque ninguna es sencilla. Podría pedir al Congreso que aumente los ingresos, por ejemplo mediante subir los impuestos sobre los salarios o eliminar el tope de salario sujeto a impuestos.
Otra vía sería reducir los beneficios, elevar la edad de jubilación o ajustar los incrementos por costo de vida. Pero todas esas medidas son impopulares y políticamente sensibles.

En la calle, las reacciones son de euforia negativa y preocupación generalizada. Muchos americanos se sienten angustiados al saber que dentro de unos años podrían recibir mucho menos dinero del que esperaban. Expertos advierten que sin acción del Congreso, los jubilados y futuros jubilados enfrentarán un descenso real en sus ingresos básicos.
Las medidas son imprescindibles o llegará el desastre
El informe anual es duro y deja claro que las perspectivas son sombrías y que la financiación del programa está en riesgo real. Las condiciones están claras: si no hay medidas, el fondo fiduciario colapsará y solo se cubrirá una fracción de lo prometido.
Esta alerta de la Administración de la Seguridad Social advierte un varapalo financiero inminente en EE.UU. La SSA enfrenta un desafío: si el fondo OASI llega a la insolvencia en 2033, solo podrá pagar el 77 % de los beneficios.