A sus 75 años, Bárbara Rey se ha convertido en la inesperada revelación de la temporada en Bailando con las estrellas. Su presencia en el concurso ha despertado un interés renovado por su figura, ya que no solo mantiene la elegancia de siempre, sino que además presume de una salud envidiable.
En una entrevista reciente, la exvedette compartió su fórmula personal para llegar a esta edad con una vitalidad admirable. "Dejé de hacer esto hace 20 años y ayuda, estoy en plena forma", confesó la artista, dejando clara su disciplina. ¿Qué hábitos esconde detrás de esa fortaleza que tantos admiran?

El secreto de Bárbara Rey para mantenerse en plena forma a los 75 años
La trayectoria de Bárbara Rey ha estado siempre rodeada de luces y sombras. Desde que en los años 70 triunfó en como vedette, hasta su faceta junto a Ángel Cristo, su vida ha sido objeto de interés mediático. Su nombre también se ha vinculado al del rey emérito Juan Carlos I, una relación que nunca dejó de estar en el foco.
Sin embargo, lejos de los escándalos y titulares de épocas pasadas, Bárbara ha sabido reinventarse. En los últimos años, su imagen pública se ha orientado hacia una figura madura que inspira por su fuerza y autocuidado. Su regreso a la televisión con Bailando con las estrellas ha supuesto un reencuentro con el cariño del público, que celebra no solo su talento, sino también su sorprendente estado físico.
En ese contexto, la confesión de Bárbara sobre su estilo de vida ha despertado aún más interés. Ella misma asegura que su forma de alimentarse y los hábitos adquiridos desde hace dos décadas explican en buena parte su aspecto actual.
Bárbara Rey ha sido clara durante su reciente entrevista a La Razón: "No bebo ni fumo. Fumaba mucho hace no sé cuántos años, pero lo dejé hace 20 años. Nunca he tomado alcohol, alguna copa de vino, pero no me sentaba bien y lo dejé".

Más allá de eliminar hábitos dañinos, Bárbara ha convertido la alimentación en un pilar esencial: "Tengo una alimentación muy sana, que creo que debería hacerla todo el mundo. Me he quitado los hidratos de carbono. Cereales fuera, y azúcares fuera también", confesó.
En este contexto, Bárbara explicó que intenta mantener cierto equilibrio. "Como cosas ecológicas, como carnes y pescados, e intento no ser muy restrictiva, pero sí me quito todo aquello que puede no ser bueno para el organismo", aclaró.
Bárbara insiste en que la belleza no solo se muestra en la figura: "Eso se refleja mucho también en la piel, aunque la genética también es muy importante. Mi madre siempre nos ha dado de comer verduras, legumbres, pollos de nuestro corral… En definitiva, alimentación sanísima, y eso a la larga ayuda". Con estas palabras, la artista reivindica la tradición y el valor de la dieta casera, transmitida de generación en generación.
En un momento en el que proliferan dietas milagro y tratamientos estéticos costosos, el mensaje de Bárbara resulta refrescante y accesible. Habla de verduras, pescado, carne ecológica y la eliminación de azúcares, algo al alcance de la mayoría. Su historia muestra que la verdadera fuente de juventud puede estar en la constancia y en pequeñas decisiones diarias.
Bárbara Rey, un ejemplo para las personas mayores de 70 años
La experiencia de Bárbara Rey se convierte en un ejemplo para quienes superan los 70. La ciencia respalda que una dieta variada y rica en frutas, verduras y proteínas magras reduce riesgos de enfermedades cardiovasculares y fortalece huesos y músculos. La propia Bárbara encarna esta teoría en la pista de baile, donde cada actuación demuestra que los años, bien gestionados, pueden convertirse en fortaleza y no en limitación.

El caso de Bárbara Rey también abre el debate sobre el papel de la alimentación y los hábitos en la longevidad. Según estudios médicos, las personas que abandonan el tabaco antes de los 60 reducen en un 50% el riesgo de mortalidad temprana. Bárbara lo hizo hace dos décadas y hoy disfruta de los resultados.
La historia de Bárbara Rey demuestra que el tiempo no es un enemigo, sino un compañero al que se puede mirar con orgullo. Su disciplina con la alimentación y el abandono de hábitos dañinos han marcado la diferencia en su madurez. Hoy, con 75 años, sigue inspirando a muchos a preguntarse: ¿qué podemos cambiar en nuestro día a día para envejecer con tanta vitalidad?

