Desde hace días, el calor en Cataluña ha empezado a ser sofocante. Pero, según la previsión del Meteocat, esto ha sido solo un anticipo. El verdadero golpe de calor está a punto de instalarse y será más largo e intenso de lo que se había registrado hasta ahora.
El Meteocat ha lanzado un nuevo aviso para toda la región. A diferencia de jornadas anteriores, las condiciones que se avecinan podrían cumplir todos los requisitos para hablar oficialmente de una ola de calor. Y eso es mucho decir.

Las temperaturas empiezan a subir a partir de hoy
Este jueves marca el inicio de un ascenso térmico que se extenderá durante varios días. El Meteocat lo ha dejado claro: “Hoy y hasta el domingo, los termómetros irán subiendo”. Cada jornada será más calurosa que la anterior y se espera que el domingo 10 de agosto sea el punto más crítico.
Este repunte térmico será especialmente notable en el interior de Cataluña. Allí, las máximas podrían rondar los 40 °C, y en la costa, aunque el mercurio no llegará tan alto, también será agobiante. Se esperan entre 33 y 35 °C en muchos puntos del litoral catalán.
Además, el calor no dará tregua por las noches. El Meteocat anticipa “noches tropicales en gran parte del litoral”. Algo que implica mínimas que no bajarán de los 20 °C o incluso de los 25 ºC.

El calor no se irá tan rápido
El domingo 10 de agosto podría haber sido el inicio de un alivio, pero no será así. Según el Meteocat, ese día se instalará una dorsal, una estructura atmosférica que permitirá la entrada de una masa de aire cálido desde el sur.
Esta dorsal actuará como una tapa, atrapando el calor acumulado en superficie y haciendo que las temperaturas se mantengan altas incluso después del pico. Esto implica que en algunas comarcas catalanas se consolidará un episodio que ya sí podría denominarse como una auténtica ola de calor.
Las zonas más afectadas volverán a ser el interior de Lérida, el prelitoral central y algunas áreas de la Cataluña Central. En esos lugares, no solo las máximas diurnas serán extremas, sino que también aumentará el riesgo de incendios, golpes de calor y problemas de salud para los colectivos más vulnerables.

El panorama es claro: vienen días difíciles. El aumento de temperaturas será progresivo, persistente y, en muchos casos, extremo. Aunque aún no se puede confirmar cuántos días durará esta situación, todo apunta a que la segunda semana de agosto estará marcada por el calor extremo.
Y aunque no todas las zonas lo vivirán con la misma intensidad, el riesgo de que se consolide una auténtica ola de calor sobre el territorio catalán es alto.