El calendario avanza y septiembre comienza a mostrar sus cartas. Después de un inicio de semana en que el cielo parecía anunciar un cambio de tendencia, el tiempo vuelve a sorprender con un rumbo inesperado. Y es que lo cierto es que la situación da un giro que rompe con lo que muchos esperaban para esta época del año.
El mes de septiembre avanza con un protagonista claro: el ambiente más veraniego de lo esperado. Tras un arranque con tormentas y chaparrones en muchas regiones, la situación ha dado un giro que poco tiene de otoñal. Los modelos de meteorología coinciden en que la segunda mitad del mes mantendrá las temperaturas disparadas y apenas dejará lluvias.

El contraste con lo vivido hace apenas unos días es evidente. Aquellos episodios de aguaceros parecían anunciar un respiro, pero la tregua ha durado poco. Ahora, los meteorólogos lanzan un aviso que desanima a quienes esperaban un cambio de tendencia más otoñal.
Una segunda quincena marcada por el calor
La previsión que manejan los servicios de meteorología es clara. La segunda parte de septiembre llega con anomalías positivas, es decir, con valores por encima de lo normal en casi toda la Península y Baleares. En palabras de la meteoróloga Mar Gómez, "la segunda mitad de septiembre será más cálida y seca de lo normal en gran parte de España".
Esto se traduce en que muchas zonas volverán a rozar o superar los 30 grados. Andalucía, Extremadura y áreas del interior peninsular seguirán notando ese calor persistente que parece negarse a marcharse. La sensación térmica recordará más a agosto que a los primeros días de otoño climatológico.

En condiciones normales, la media de septiembre en España ronda los 20,6 grados. Este año, sin embargo, los registros seguirán por encima de lo habitual. Esa prolongación del calor hará que las jornadas se sientan más pesadas y que la llegada del fresco otoñal se retrase.
La lluvia, la gran ausente
El otro aspecto que preocupa en la previsión es la escasez de precipitaciones. A lo largo de la Península y en Baleares se espera un septiembre más seco de lo normal. Los campos y embalses seguirán acusando esa falta de agua que ya ha marcado gran parte de la primera mitad del mes.
En contraste, las Islas Canarias no se verán afectadas por esta anomalía. Allí, las previsiones mantienen los valores en la media estacional, lo que aporta cierta estabilidad al archipiélago. El resto del territorio, sin embargo, deberá conformarse con cielos más despejados y ausencia de nubes generosas.

Los meteorólogos apuntan a que la dinámica atmosférica actual favorece la estabilidad. La circulación de borrascas queda relegada a latitudes más altas, mientras que España se mantiene bajo la influencia de aire cálido y estable. Esa combinación explica la falta de lluvias y el repunte de las temperaturas.
Una prolongación del verano
La segunda mitad de septiembre confirma así un escenario que incomoda a quienes esperan el cambio de estación. El calor seguirá siendo protagonista y la lluvia apenas hará acto de presencia. Para muchos, el verano parece alargarse sin fin.
Con todo, la meteorología vuelve a dar un jarro de agua fría a los que confiaban en un giro rápido hacia el otoño. Mar Gómez y otros expertos insisten en que España se encamina a cerrar septiembre con un balance más cálido y seco de lo habitual. Una vez más, el tiempo recuerda que las estaciones no siempre se comportan como dicta el calendario.

