La preocupación se ha extendido por todo Estados Unidos después de que la Administración del Seguro Social (SSA) lanzara un aviso tajante. Uno sobre una práctica fraudulenta que está afectando a miles de ciudadanos.
El comunicado de la SSA ha confirmado que delincuentes están suplantando a empleados del IRS y del propio Seguro Social para engañar a los americanos. Y todo, generando una alarma generalizada. Estos estafadores utilizan llamadas fraudulentas y correos electrónicos falsos para intentar obtener información personal o bancaria de las víctimas.
Mucho cuidado con este fraude que afecta a la SSA: muchos americanos lo han sufrido
Lo hacen haciéndose pasar por trabajadores oficiales, afirmando que hay problemas con los pagos de la Seguridad Social o con temas fiscales urgentes. Muchos americanos han caído en la trampa al recibir este tipo de comunicaciones que parecen muy reales.

La SSA ha sido muy clara en su mensaje de advertencia, ni ellos ni el IRS pedirán nunca datos confidenciales. Hablamos de tu número de cuenta bancaria, tarjeta de crédito o número completo del Seguro Social por teléfono o correo electrónico. Si alguien te llama o te escribe pidiendo esta información, debes sospechar de inmediato.
Denunciar estos actos fraudulentos es vital
El Gobierno de Estados Unidos ha recordado a todos que denunciar este tipo de fraude es clave para detener a los estafadores. La recomendación es colgar la llamada o eliminar el correo electrónico sin responder. Después, se debe informar del intento de suplantación a través de las páginas oficiales del IRS o de la Seguridad Social o a través de la Comisión Federal de Comercio.
La suplantación de identidad es un delito muy grave que cruza todas las líneas rojas. Puede dejar a sus víctimas sin dinero, con problemas legales y con la necesidad de realizar largos procesos para recuperar su identidad y sus derechos. Por eso, se pide mucha prudencia.
El Gobierno de EE.UU. ha reforzado sus campañas informativas
Las autoridades insisten en que los americanos deben estar alerta y no dejarse engañar. Si recibes una llamada que te pone nervioso, que amenaza con acciones legales o con suspender tus beneficios, es casi seguro que se trata de un fraude. Hay que mantener la calma, cortar la comunicación y reportar el intento de estafa.

La Seguridad Social de Estados Unidos ha reforzado sus campañas informativas para que todos conozcan este riesgo y actúen con inteligencia. El objetivo es que nadie más caiga en la trampa. Mucho cuidado, porque estos engaños están ocurriendo cada día.
Con todo, el aviso del Gobierno es claro: no confíes en llamadas ni correos que te pidan datos sensibles. Denuncia siempre. Y recuerda, si algo parece raro, probablemente lo sea.