Hace pocos días el Congreso de Estados Unidos aprobó la conocida como “One Big Beautiful Bill”. Esta ley incluye recortes drásticos al SNAP. Las cifras son alarmantes: se eliminarán hasta 186 mil millones de dólares del programa SNAP durante la próxima década, lo que afectará directamente a millones de personas.
Para muchas familias en California, especialmente familias latinas, esto representa una preocupación máxima, expone la SSA. En el estado viven unos 5.5 millones de beneficiarios de CalFresh, de los cuales alrededor del 55 % son latinos, es decir más de 3 millones de personas.
Máxima alerta en California tras confirmarse los recortes del SNAP
Se calcula que el 48 % de los adultos latinos con bajos ingresos sufre inseguridad alimentaria. Por tanto, estos recortes golpearán primero y con más fuerza a comunidades que dependen de estas ayudas vitales.

La incidencia en California será enorme, muchas familias trabajadoras que ya viven al límite económico usan CalFresh para poder comprar comida básica. Además, más de 3 millones de personas combinan estos beneficios con Medi‑Cal (Medicaid en el estado), incluidos cerca de 1.8 millones de latinos. Por tanto, los recortes no solo disminuyen la ayuda alimentaria, también afectan el acceso a la atención médica segura.
La nueva ley impone requisitos más estrictos
En comunidades agrícolas del Valle Central o del condado Imperial, donde hasta el 90 % de los beneficiarios de CalFresh son latinos, estas familias enfrentan el riesgo de quedarse sin comida regularmente. Con estos recortes, muchas personas tendrán que elegir entre comer, pagar la renta o comprar medicinas.
Además de reducir fondos, la nueva ley impone requisitos más estrictos, apuntan desde la SSA. Se amplía la regla de trabajo 80 horas mensuales para adultos sin dependientes, y se endurece la burocracia para mantener la elegibilidad. Esto significa que muchas personas perderán beneficios no por dejar de ser elegibles, sino por no cumplir con trámites complejos.

Un estudio de la UCLA Latino Policy and Politics Institute advierte que estos recortes representan un desafío masivo al sistema de apoyo social en California. Los autores destacan que esta ayuda es clave para mantener la salud, reducir la pobreza y fortalecer familias trabajadoras latinas.
¿Cuál es la solución al problema?
El Gobierno federal afirma que estos recortes son necesarios para reducir el gasto y asegurar la sostenibilidad de los programas. Mientras, en California, el gobernador Newsom ha criticado con dureza la ley. Ha afirmado que se trata de una medida cruel, que traspasa los límites del poder federal y pone en riesgo el bienestar de millones.
Al mismo tiempo, algunos defensores comunitarios piden al estado que destine fondos adicionales para amortiguar el impacto. Sugieren simplificar los trámites de CalFresh, aumentar la divulgación en comunidades latinas y reforzar los programas locales de ayuda. También apelan a que se revoquen las medidas administrativas que desalientan la participación, especialmente entre inmigrantes y familias mixtas.