Uniforme blanco con el logo de la NASA y un símbolo de advertencia amarillo con un signo de exclamación

La NASA manda una alarma importante: La ciudad que puede ser un grave peligro

Un hallazgo inesperado de la NASA genera alarma por sus posibles impactos ambientales y desafíos futuros

La NASA ha lanzado una alerta internacional tras un descubrimiento inesperado en el Ártico. El glaciólogo Chad A. Greene ha detectado la antigua base militar Camp Century, sepultada bajo el hielo desde la Guerra Fría. El hallazgo ha reavivado serias preocupaciones sobre el impacto ambiental de este sitio abandonado.

El especialista ha participado en una misión científica para probar un nuevo radar de alta tecnología en Groenlandia. Desde un avión especial, el instrumento ha registrado una estructura subterránea compleja y de gran tamaño. Tras analizar las imágenes, los expertos han confirmado que se trata de la olvidada base estadounidense.

Edificio de ensamblaje de vehículos de la NASA en el Centro Espacial Kennedy rodeado de estacionamientos y áreas verdes
La NASA descubre la base secreta bajo hielo de Groenlandia | NASA

La base fue construida en 1959 como parte de un plan secreto del gobierno de Estados Unidos. Su objetivo consistía en esconder misiles nucleares en túneles bajo el hielo como parte del Proyecto Iceworm. No obstante, el proyecto ha sido abandonado en 1967 al considerarse inviable.

La NASA avisa de un riesgo

Durante años, la nieve ha continuado acumulándose sobre sus instalaciones, enterrándola a más de 30 metros de profundidad. Esta capa de hielo ha funcionado como una especie de cápsula de contención natural. Sin embargo, el cambio climático ha comenzado a poner esa protección en riesgo.

Diversos estudios han advertido que si el calentamiento global continúa al ritmo actual, Camp Century podría quedar expuesta para el año 2090. El deshielo no solo revelaría los restos de la base, sino también una amenaza tóxica congelada durante décadas. Ese escenario ha sido descrito como un “brote invisible” de contaminación.

Vista aérea de un paisaje cubierto de nieve y hielo con montañas y un río congelado que atraviesa el valle de Groenlandia
Vista aérea de Groenlandia | @chadagreene

Los residuos almacenados incluyen más de 200,000 litros de combustible diésel y 24 millones de litros de aguas residuales. También existe la posibilidad de que haya materiales radiactivos enterrados. De liberarse, estos desechos contaminarían los ecosistemas árticos y llegarían al océano global.

Ciudad nuclear enterrada: un hallazgo accidental

Greene ha explicado que no tenía intención de encontrar la base durante su vuelo. Ha utilizado el radar AUVSAR para calibrar datos del hielo, no para buscar instalaciones militares. El hallazgo ha ocurrido por casualidad, pero sus consecuencias han sido inmediatas.

El radar de apertura sintética ha generado imágenes tridimensionales claras de lo que se encontraba bajo el hielo. La estructura identificada presenta niveles, habitaciones y pasillos, exactamente como los registros históricos de Camp Century. Esa coincidencia ha permitido confirmar su identidad sin necesidad de perforaciones.

La NASA ha compartido los datos con centros de investigación climática y con agencias internacionales. A raíz del hallazgo, varios científicos han comenzado a trabajar en nuevos modelos de deshielo en la región. El objetivo es anticipar el momento en que la base podría quedar completamente expuesta.

Una amenaza oculta durante décadas podría despertar

La ciudad congelada, como algunos la llaman ahora, representa una amenaza que ha estado enterrada desde el siglo pasado. El mundo ha olvidado los residuos de la Guerra Fría, pero el hielo los ha conservado intactos. Ahora, el planeta podría enfrentarse a las consecuencias de ese olvido.

El glaciólogo ha publicado en redes sociales su asombro por haber sido testigo del hallazgo. Ha recordado que, a veces, la ciencia revela cosas que ni siquiera estaban en el plan de vuelo. Su trabajo continúa, pero ahora con una advertencia más: lo que está bajo el hielo, podría afectarnos a todos.