La Plaza Mayor está situada en el centro de la capital española, Madrid. Cada día es visitada por millones de personas, tanto turistas como madrileños y se ha convertido en uno de los lugares más importantes de la ciudad. Es una plaza rectangular rodeada de edificios residenciales de tres plantas. Respecto a sus dimensiones, cuenta con 129 metros de largo y 94 de ancho. Además, cuenta con diez puntos de acceso aunque el más famoso es el Arco de Cuchilleros, situado en la esquina suroeste.
Originalmente, las calles de Toledo y Atocha confluían aquí y era el lugar donde se celebraba el mercado principal de la ciudad. Además, desde 1860 se ha convertido también en el mercado de Navidad y es una costumbre para los madrileños y turistas visitarlo cada año en diciembre.
En el interior de la plaza, concretamente en el centro, se puede observar una estatua ecuestre. Esta se erigió en 1848 en honor a Felipe III, rey de España entre 1598 y 1621.
Historia de la plaza
En el pasado, podría parecer que no era tan importante, ya que estaba situada fuera de la muralla que se encargaba de proteger a los habitantes desde el siglo XI. Sin embargo, este hecho era debido a que había que reducir al mínimo el espacio dentro de las fortificaciones por el alto coste de ampliarlo, por lo que esta plaza quedó fuera de los límites de la ciudad.
Quedar fuera de los límites benefició al lugar, ya que el comercio ahí lograba evitar el portazgo, impuesto que gravaba la venta de mercancías dentro de la ciudad. El éxito duró hasta que Felipe II se dio cuenta y decidió incluirla dentro de las murallas.
La Plaza del Arrabal era el nombre inicial de la plaza aunque a lo largo de su historia, este ha cambiado varias veces. Respecto a su estructura, el diseño original fue realizado por Juan Gómez de Mora bajo las órdenes de Felipe III. No obstante, algunos de los elementos que componían este lugar se han ido deteriorando o desvaneciendo, en parte sobre todo por los varios incendios que ha sufrido.
En total, debido a estos incendios, se ha tenido que reconstruir la plaza 3 veces. La última vez que se reconstruyó, los edificios residenciales, que entonces tenían cinco plantas, se redujeron a tres. Otra de los retoques importantes que ha sufrido este lugar, se produjo en la década de 1960, cuando se llevó a cabo una restauración completa. Para ello, se cerró el tráfico y se construyó un aparcamiento de varias plantas bajo la plaza.
Desde su creación este lugar ha sido muy social y cultural y ha sido espectadora de diversidad de eventos como torneos, corridas de toros, mercados y, quizás el más sorprendente, penas de muerte. El primer ajusticiado fue Rodrigo Calderón, un hombre de confianza del duque, que fue castigado y condenado a muerte en 1621, por verse envuelto en un escándalo de corrupción.