Uno de los puntos de referencia de Madrid es la Puerta de Alcalá. Se encuentra en la Plaza de la Independencia y en las inmediaciones de la entrada principal del Parque del Retiro.
Para conocer un poco más en profundidad su historia, hay que saber que en el lugar donde ahora se encuentra la Puerta de Alcalá, existía anteriormente un arco con dos pequeñas torres que pertenecía a una de las cinco puertas reales que marcaban la entrada a la ciudad. No obstante, la estructura se encontraba en estado de deterioro por esta razón, Carlos III creyó que debía arreglarse y encargó la construcción de un arco nuevo para sustituirlo.
Francesco Sabatini fue el escogido para llevar a cabo este proyecto. El arquitecto italiano diseñó el plano y terminó la construcción del monumento en 1778. Fue concebido en estilo neoclásico y como un gran arco de triunfo romano. Sin embargo, la puerta que podemos observar en la actualidad no es la original en su esencia, ya que a lo largo de la historia ha sufrido cinco restauraciones, la última en 1992.
Sobre el origen de su nombre, este viene dado porque aquí se encontraba el límite de la ciudad y comenzaba el camino hacia Alcalá de Henares.
Estructura del monumento
Acerca de su estructura, la puerta tiene 19,5 metros de altura, 43 de ancho y consta de cinco espacios en el medio. Los tres más céntricos tienen forma de arco y los dos restantes situados en los laterales, tienen forma rectangular. Originalmente, en estos espacios había rejas que servían de puertas.
Los arcos centrales son iguales en ambos lados, y en el lado exterior que da a la ciudad se han colocado diez columnas con capiteles jónicos. En el interior hay pilastras. La placa con la inscripción "Regio Carlo III, anno MDCCLXXVIII", que traducida al español es "Rey Carlos III, año 1778" se encuentra también a ambos lados de la puerta.
Si continuamos observando el monumento, también nos encontramos con unas cabezas de león en los vértices de los arcos centrales y unos cuernos de la abundancia en los muros laterales, tallados por Roberto Michels. También se pueden ver diversas decoraciones, como los trofeos militares, el escudo con las armas reales, los grupos de niños y los trofeos de la victoria en las almenas del frontón, que fueron realizadas por Francisco Gutiérrez.
Por otra parte, todavía hoy se pueden ver los agujeros de impacto de proyectiles de bala provenientes de sucesos bélicos como el del alzamiento contra las tropas francesas en el siglo XIX o la guerra civil española.