Olvidar dónde dejamos las llaves o no recordar un nombre es algo que le sucede a todos, pero cuando estos despistes aumentan con la edad, suelen surgir dudas. ¿Estamos ante un simple olvido o un problema más serio? Gracias a los avances científicos, hoy sabemos que mantener la mente activa puede ayudar a frenar ese desgaste.
En este terreno, el neurólogo Richard Restak, antiguo presidente de la Asociación Americana de Neuropsiquiatría, ha destacado por sus aportes sobre la memoria y cómo protegerla. Recientemente, ha puesto el foco en un hábito simple que podría marcar la diferencia: la lectura de novelas de ficción. Su último libro, The Complete Guide to Memory: The Science of Strenghtening Your Mind, recoge evidencia sólida que explica por qué esta práctica es más importante de lo que pensamos.

El error común que puede debilitar la memoria
Restak ha observado que muchos adultos mayores, al experimentar dificultades para recordar detalles, abandonan la lectura de historias complejas. Esto puede parecer lógico, pero, según él, es un error que puede acelerar el deterioro de la memoria. La ficción, lejos de ser un mero entretenimiento, es un ejercicio para la mente que estimula un tipo particular de memoria, llamada "de trabajo”.
La memoria de trabajo es la que nos permite retener y procesar información mientras realizamos una tarea. Leer una novela nos obliga a recordar personajes, tramas y sucesos para poder seguir la historia, algo que pone a prueba esta capacidad mental. Por eso, Restak sostiene que mantener este hábito es un entrenamiento eficaz que fortalece el cerebro.

Lectura de ficción: el mejor aliado para potenciar tu memoria
Además, el propio Restak señala que a partir de los 30 años, la memoria comienza a disminuir de forma natural si no la ejercitamos. Por tanto, leer regularmente es una forma de frenar este desgaste. Además, es una práctica que no requiere nada especial ni gasto económico, solo un libro y ganas de sumergirse en una historia.
El neurólogo también advierte que dejar de leer por miedo a olvidar detalles puede ser un error. Al contrario, seguir con la lectura, aunque al principio resulte difícil, ayuda a ejercitar la mente y mejora la capacidad para recordar y procesar información. Por eso recomienda que retomar la ficción no solo es un placer, sino también una forma efectiva de cuidar la salud mental.

En definitiva, la recomendación del neurólogo nos invita a ver la lectura no solo como ocio, sino como un ejercicio clave para mantener la mente en forma. Si alguna vez dejaste un libro a medias, quizás sea el momento perfecto para volver a abrirlo. Más allá del disfrute, estarás haciendo un favor enorme a tu memoria.