En el palacio de Buckingham no pueden estar más contentos gracias a la última e inesperada exclusiva que ha salido a la luz sobre el rey Carlos III. Y es que, según parece, el monarca está pasando por un buen momento personal y público, tras notar una mejoría en su estado de salud.
Tal y como recoge Vanity Fair en una de sus publicaciones, el rey ha protagonizado en los últimos días una larga lista de eventos públicos. Actos con los que ha demostrado que ha superado, al menos en parte, las secuelas del cáncer que le fue diagnosticado en 2024.
Con una notable recuperación y una agenda de lo más activa, Carlos III ha querido mostrar al Reino Unido y a la Commonwealth que está en plena forma. Y es que su presencia constante en actos oficiales reafirma su compromiso con la Corona y con su papel como jefe de Estado.
Durante la última semana, el monarca ha asistido a varios eventos de gran relevancia. Entre ellos destacan el tradicional Trooping the Colour, las prestigiosas carreras de caballos en Ascot, el solemne Día de la Jarretera o la ceremonia de concesión de honores, en la que reconoció a figuras como David Beckham.
En todos estos compromisos, el rey Carlos III se ha mostrado muy enérgico, sonriente y cercano, dando así señales claras de que su recuperación física y anímica va por buen camino.
Felicidad en el palacio de Buckingham por los signos de recuperación del rey Carlos III
La intensa actividad pública de Carlos III responde a una ética de trabajo heredada de su madre, la reina Isabel II. Y es que ni siquiera su delicado estado de salud ha alterado significativamente su dedicación a la Corona.
En marzo de este año, tuvo que ser hospitalizado brevemente debido a los efectos secundarios de su tratamiento oncológico. Sin embargo, apenas se recuperó, volvió rápidamente a su agenda oficial con renovado entusiasmo. Es más, lejos de retirarse, ha reforzado su presencia en la vida pública británica.
“Está en buena forma. Está muy bien y muy activo con sus proyectos, congregando a todas las naciones en su estilo”, aseguró Sir Alex Ellis, embajador británico en España.
Desde comienzos de año, y a pesar de su salud, Carlos III ha protagonizado más de 200 actividades oficiales. Entre ellas se incluyen recepciones, cenas de Estado, viajes internacionales, como su visita a Polonia por el aniversario de la liberación de Auschwitz.
Además, también ha presidido ceremonias tan destacadas como la de la Orden del Baño. Este acto, que se celebra cada cuatro años, sirvió también para reforzar la sucesión al cederle el máximo honor de la orden al príncipe Guillermo.
La colaboración entre el rey Carlos y su hijo mayor ha encontrado una dinámica sólida y satisfactoria. Según reflexiona la citada cabecera, su entendimiento se ha fortalecido especialmente tras la mejoría en la salud de Kate Middleton.
“El príncipe de Gales tiene un papel cada vez más importante”, aseguró Ellis. Y es que, según el diplomático, el príncipe Guillermo se implica activamente en iniciativas de gran impacto global.
Carlos III ha reaparecido en un momento especialmente sensible para el Reino Unido y la Commonwealth. De hecho, su reciente visita a Canadá sirvió como gesto diplomático frente a movimientos políticos de Donald Trump sobre la anexión canadiense.
Además, las cenas de Estado en Buckingham se han convertido en herramientas clave de esta diplomacia monárquica. Este año, el monarca británico recibirá a Emmanuel Macron en julio y al propio Donald Trump en septiembre, dos encuentros clave para el futuro internacional del Reino Unido.
Para muchos, este 2025 representa el primer año en que Carlos III ha podido ejercer plenamente el reinado bajo su propio estilo. Siempre con el apoyo de la reina Camilla, que, según Ellis, ha sabido asumir a la perfección su papel.