La reina Camila y el rey Carlos III rompen su silencio durante uno de los eventos más esperados del año para hacer una preocupante confesión. Dato que ha dejado a más de uno sin palabras y que ha salido a la luz gracias a una experta en lectura de labios.
El hipódromo de Berkshire, situado al oeste de Londres, se ha convertido nuevamente en el escenario perfecto para la celebración del Royal Ascot. Este emblemático evento, fundado por el rey Jorge IV en 1825, reúne cada año a la realeza y nobleza inglesa para dar la bienvenida al verano.
Durante varios días, el protagonismo lo tienen las elegantes carreras de caballos, pero también los estilismos y anécdotas de sus ilustres asistentes. Tanto es así que, durante la jornada del martes 17 de junio, los reyes Carlos III y Camila acapararon todas las miradas.
Especialmente la monarca consorte, quien fue protagonista de un momento inesperado durante su participación en la tradicional procesión de carruajes. Y es que, según un experto en lectura de labios, la reina Camila vivió un instante de auténtico apuro debido a las inclemencias del tiempo.
Una experta en lectura de labios deja al descubierto la última y divertida confesión de la reina Camila y el rey Carlos III
Poco después de encabezar la apertura oficial del Royal Ascot, la reina Camila se enfrentó a lo que describieron como “un momento de pánico”. Situación que no tuvo reparos en compartir con varios de los asistentes.
La esposa de Carlos III acudía acompañada por Lady Sarah, una de sus damas de compañía, cuando ambas comenzaron a luchar contra el viento. Y todo para evitar que sus sombreros salieran volando.
Nicola Hickling, experta en lectura de labios, le explicó al Daily Mail que la reina Camila no dudó en expresar su preocupación públicamente. “Dios mío, si el viento sopla más fuerte, mi sombrero volará”, le dijo la monarca a Lady Sarah.
Sin embargo, el desconcierto de la mujer de Carlos III se intensificó al tener que saludar a los asistentes mientras sujetaba con firmeza su sombrero. De hecho, se planteó incluso quitárselo para tener las manos libres, aunque finalmente lo descartó.
“Saludo rápidamente y vuelvo a sujetar el sombrero. ¿Me lo quito? No puedo”, añadió la reina Camila, según la interpretación de dicha experta en lectura de labios.
El rey Carlos III también fue consciente del incidente y decidió preguntarle al Príncipe Faisal, esposo de Lady Sarah, si el viento también había afectado a su sombrero.
En este momento, y con gran sentido del humor, la reina Camila comentó entre risas: “Este viento está causando un frenesí”, según desveló Hickling. A pesar del momento incómodo, ambos monarcas mantuvieron su actitud cercana y relajada.
Por otro lado, esta experta también reveló lo que dijo el rey Carlos III mientras llegaba al recinto en carruaje. Comentó con humor que era la tercera vez esa semana que viajaba en uno, haciendo referencia a su reciente participación en Trooping the Colour.