Antonio Banderas y Nicole Kimpel vuelven a convertirse en el centro de todas las miradas. La razón es que ha salido a la luz la última gran decisión que ha tomado la pareja. Y es que, según parece, por fin se han puesto en marcha con la construcción de su nueva residencia en Marbella.
Tras todos los problemas que han tenido en los últimos meses, la nueva vivienda del actor ha comenzado a tomar forma. Ubicada en la exclusiva urbanización de Los Monteros, la propiedad simboliza un nuevo capítulo en la vida de este conocido actor.

El nombre elegido para la vivienda, Mi Calle, ya luce en uno de los muros exteriores. Una nomenclatura que reemplaza a la mítica inscripción Mi Gaviota, la cual lo acompañó desde los años noventa.
Tal y como ha trascendido, la construcción avanza con rapidez y ya se han levantado los pilares de dos de las alturas de la casa. La futura mansión de Antonio Banderas y Nicole Kimpel está situada a pie de playa y contará con tres plantas y aproximadamente 500 metros.
Para su construcción, se están utilizando materiales andaluces, como los característicos ladrillos cerámicos de la empresa Suspiro del Moro. Una obra que corre a cargo de la constructora La Cuveña, y la expectación no ha tardado en despertar entre vecinos y curiosos.

Todos los detalles sobre la nueva vivienda de Antonio Banderas y Nicole Kimpel en Marbella
El diseño de esta vivienda sigue el estilo predominante en la Marbella contemporánea, con líneas limpias, espacios abiertos y grandes ventanales al mar. Esta arquitectura minimalista recuerda al apartamento londinense donde ha residido Antonio Banderas en los últimos años.
Por ese motivo, todo apunta a que la pareja de Nicole Kimpel se ha decantado por una estética sobria y moderna. El actor ha querido integrar el atractivo entorno natural con el interior de su mansión.
Antonio Banderas le ha confiado la decoración de su nueva residencia a Pedro Peña, amigo cercano y su interiorista de confianza. De hecho, dicho profesional ya colaboró con él en otra de sus propiedades de Málaga.

“Decoramos el ático de Málaga con objetos muy personales. Esta vez, aún falta definir el estilo, porque todo debe hablarse con Antonio”, le explicó Peña al diario ABC.
No obstante, la legalidad de la nueva vivienda de Antonio Banderas sigue envuelta en una gran incertidumbre. Y es que, en esa zona existen 16.500 casas cuya situación jurídica sigue sin resolverse tras la anulación de su legalización por el Tribunal Supremo.
De hecho, la anterior casa del actor, construida en 1995, fue afectada por la Ley de Costas y una anulación del plan urbanístico. Y ante esta situación, Antonio Banderas tuvo que acatar una orden de demolición.
“Compré la casa a un tercero con todos los papeles en regla y si me engañó el Ayuntamiento. Yo no tengo ninguna culpa”, confesó la pareja de Nicole Kimpel en aquel momento.

La mansión original perteneció a la periodista Encarna Sánchez, quien recibió los terrenos del entonces alcalde Jesús Gil como agradecimiento por su apoyo electoral. Años después, Antonio Banderas le compró la propiedad a la heredera de Sánchez, pero no logró frenar su demolición.
Según informa el citado periódico, el terreno donde se construye la nueva vivienda tiene un uso público asignado. Aunque el Ayuntamiento está concediendo licencias, el suelo está destinado legalmente a una planta desaladora municipal.
Por eso, la concesión actual podría enfrentarse a futuras impugnaciones. Y esto se debe a que el Plan General de 1986, vigente a día de hoy, no permite la construcción de viviendas en esa parcela.