La reina Margarita II de Dinamarca sorprendió en 2022 al retirar el título de príncipe a cuatro de sus nietos. Nicolás, Félix, Henrik e Isabella perdieron la distinción y pasaron a ser condes de Monpezat desde 2023. La medida pretendía permitirles llevar una vida más sencilla, pero generó incomodidad dentro de la familia.
Ahora, el rey Federico X ha dado un paso distinto, coincidiendo con el 57º cumpleaños del monarca. El pasado 26 de mayo, en el palacio de Amalienborg, condecoró a Nicolás y Félix con la Gran Cruz de la Orden de Dannebrog. Este gesto les devuelve visibilidad en la realeza y marca un cambio respecto a la política de su madre.

La Orden de Dannebrog es una de las más prestigiosas de Dinamarca y fue creada en 1671 por el rey Cristián V para premiar servicios destacados al país. La Gran Cruz, que ahora ostentan Nicolás y Félix, se concede por méritos civiles, militares, artísticos o científicos. Aún no se ha explicado por qué fueron elegidos para esta distinción.
La decisión de Margarita II y la reacción familiar
En septiembre de 2022, Margarita II anunció la pérdida de títulos para sus cuatro nietos. Quería que pudieran vivir sin las obligaciones de la Casa Real y moldear sus vidas con libertad. Por eso, pasaron a ser condes, aunque mantienen sus puestos en la línea sucesoria.
El príncipe Joaquín, padre de los jóvenes, expresó su tristeza públicamente. Dijo que fue doloroso ver a sus hijos “maltratados” de esa forma. Además, criticó que la Casa Real no les informó con suficiente antelación, y que solo tuvo cinco días para prepararse.
Alejandra de Frederiksborg, madre de Nicolás y Félix, también mostró su descontento. Afirmó que la familia estaba confundida y en estado de shock. Los niños no comprendían por qué les quitaban su identidad real, lo que afectó emocionalmente a todos.

Un gesto de reconciliación y nuevas dudas en el aire
El gesto de Federico X supone un acercamiento y apoyo a sus sobrinos. La condecoración no solo les da un papel más visible, sino que también muestra al público una relación familiar cordial. Por ahora, no se sabe si Henrik e Isabella recibirán un reconocimiento similar.
La decisión ha generado opiniones divididas en Dinamarca. Algunos la ven como un acto justo y lleno de buena voluntad hacia los hijos de Joaquín. Otros, en cambio, la interpretan como un reto a las decisiones de Margarita II, su predecesora.

En redes sociales, el público también ha reaccionado. Comentarios elogian al rey por tener “el corazón en el lugar correcto”. Otros opinan que Nicolás y Félix “son los mejores representantes de la familia real” y que nunca debieron perder sus títulos.
En 2016, Margarita II restringió las asignaciones estatales a un solo heredero directo, Christian. Sus hermanos príncipes tuvieron que buscar ingresos por otros medios, pese a conservar el título. Este recorte generó debates sobre el rol y los privilegios de la realeza moderna.
Con la llegada de Federico X al trono en enero de 2024, se espera que revise algunas de las políticas de su madre. Su gesto con Nicolás y Félix indica que podría haber cambios en la estructura familiar. Sin embargo, queda por ver si revertirá las limitaciones económicas o títulos del resto de sus nietos.
La Casa Real sigue en un proceso de adaptación a los tiempos actuales. La historia de los hijos del príncipe Joaquín muestra las tensiones entre tradición y modernidad. Los próximos meses serán claves para el futuro de la monarquía danesa y la posición de sus miembros.