Gracias a la última información compartida por la Casa del Rey se ha confirmado el rumor sobre cómo es realmente el rey Felipe. Las voces contrarias a la Corona no han podido, sino, rendirse ante las evidencias y aceptar la realidad. Felipe se propuso modificar la institución y las pruebas demuestran que lo ha conseguido.
No solo ha borrado el recuerdo de los peores años del reinado de Juan Carlos. También ha instaurado una nueva forma de reinar que traspasa fronteras.

Casa del Rey confirma la realidad del rey Felipe VI
Desde hace una semana se viene hablando del último movimiento que ha realizado la Casa del Rey. El rey Felipe ha hecho públicas las cuentas de la Corona y, con ello, ha terminado con los rumores sobre el jefe de Estado.
Gracias a la información de la Casa del Rey se sabe cómo es realmente Felipe: austero, comedido, honesto y, sobre todo, transparente. La transparencia es esencial en estos tiempos tan convulsos y el rey es plenamente consciente de ello. De ahí que decidiera compartir con todos el estado de las cuentas reales de la institución.

Desde su llegada al trono, el rey Felipe ha impulsado una política de austeridad ejemplar, centrada en la transparencia y la contención del gasto público. Cada año, la Casa del Rey publica un desglose detallado de su presupuesto, con auditorías externas que avalan la gestión económica y garantizan su control.
El presupuesto de la Corona se mantiene congelado desde 2021, sin incrementos. Lo que pone de manifiesto la honradez del rey Felipe y evidencia una voluntad firme de no cargar más al contribuyente español.

En 2024, ante la falta de nuevos presupuestos generales del Estado, el rey decidió no subirse el sueldo, demostrando austeridad institucional y prudencia económica. Del mismo modo, los salarios del propio rey, Letizia y la reina emérita fueron mantenidos sin variación, como gesto simbólico de compromiso con el ahorro.
El único gasto que se ha salido de lo habitual este año ha sido la instalación de un estudio audiovisual en la Zarzuela. Esto generó mucha controversia, pues se especuló que había costado la friolera cantidad de 2 millones de euros. Una información que Casa del Rey desmintió aportando el desglose exacto del nuevo equipo.
El rey Felipe instaura en la Casa Del Rey una política de austeridad
El rey Felipe también ha consolidado una política de absoluta transparencia, que incluye publicación de retribuciones personales, estructura de personal y todos los contratos realizados. En este modelo, los reyes solo utilizan recursos asignados por el presupuesto, y han renunciado a cualquier sobresueldo, gratificación o privilegio económico de naturaleza opaca.
Además, Felipe eliminó la asignación a su padre, el rey emérito, como parte de su compromiso de separación entre la institución y polémicas pasadas. Tampoco sus hijas, Leonor y Sofía, perciben asignación alguna, pues todavía no ejercen un papel relevante en la Casa del Rey.

Esta política de austeridad también incluye la renuncia a aceptar regalos valiosos, viajes de lujo innecesarios o celebraciones suntuosas que comprometan la imagen de ejemplaridad. Cada euro gastado está detallado, fiscalizado y justificado, lo que reduce considerablemente las críticas habituales sobre la opacidad de los recursos destinados a la Corona.
El resto de miembros de la Familia Real siguen el ejemplo que el rey Felipe ha impuesto en la Casa del Rey. Letizia suele echar mano de su armario habitual para repetir estilismos, evitando así hacer un gasto innecesario. Además, siempre opta por diseñadores españoles, dando así un empujón a las firmas nacionales.
Gracias a esta política, el rey Felipe refuerza la legitimidad social de la institución, proyectando una imagen de honestidad, sobriedad y modernización sin escándalos presupuestarios.