La Casa Real británica está de celebración, pero también de transición. Este 22 de julio, el príncipe George, hijo del príncipe Guillermo y Kate Middleton, cumplió 12 años.
Sin embargo, lo que para cualquier niño significaría únicamente una vela más en su tarta de cumpleaños, para George representa algo mucho mayor. Conecta con el comienzo de una etapa crucial dentro del riguroso protocolo que rige la monarquía británica.
Se confirma la última hora del príncipe Guillermo y su hijo George
Desde ahora, el joven heredero tendrá que adaptarse a una nueva regla que afectará su día a día. Por motivos protocolarios, no podrá compartir vehículo con su padre durante los desplazamientos oficiales
Esta regla, aunque pueda parecer extrema, tiene una lógica muy clara: asegurar la continuidad de la Corona en caso de un accidente. Al separar a los herederos directos al trono se minimiza el riesgo de que un suceso inesperado afecte drásticamente la línea de sucesión.
Se trata de una norma protocolaria que lleva décadas aplicándose en la monarquía. En este caso, entra en vigor ahora que el príncipe George ha alcanzado la edad establecida para su cumplimiento.

El príncipe Guillermo ya lo sabía
Aunque esta separación solo aplica a los compromisos oficiales, y padre e hijo podrán seguir viajando juntos en el ámbito privado. No es solo una cuestión de tradición: se trata de preservar la estabilidad de la institución monárquica en momentos inciertos.
Cabe destacar que el propio príncipe Guillermo comenzó a cumplir con esta norma cuando tenía la misma edad que su hijo hoy. Por tanto, todo indica que la Casa Real seguirá manteniendo esta práctica, incluso en tiempos de cambios marcados por la enfermedad del rey Carlos III.
En este contexto, también ha vuelto a mencionarse otra regla llamativa. Se trata de la obligación de incluir siempre un atuendo de luto en la maleta durante cualquier viaje oficial. Esta norma se mantiene por protocolo en caso de fallecimiento repentino de algún miembro destacado.

Esta tradición se remonta a 1952, cuando falleció el rey Jorge VI. En aquel momento, la entonces princesa Isabel se encontraba en el extranjero y, al aterrizar, tuvo que esperar hasta conseguir ropa de luto.
Así, mientras George celebra su aniversario, también da un paso más hacia el futuro que le espera como futuro rey del Reino Unido. Un cumpleaños que, sin duda, marca mucho más que una cifra.