Victoria y David Beckham han encontrado la fórmula perfecta para entrenar juntos y disfrutar al mismo tiempo. La pareja ha transformado su rutina en algo más que ejercicio, sumando intensidad, técnica y un toque de complicidad que los mantiene motivados cada día. El cambio, liderado por un entrenador muy especial, ha marcado una nueva etapa en su vida activa.
A simple vista, podría parecer un plan más en la apretada agenda de los Beckham, pero detrás hay algo distinto. Entre playlists cuidadosamente elegidas, retos físicos compartidos y un nuevo enfoque en la fuerza, la pareja ha descubierto un modo de entrenar que les ayuda tanto a nivel físico como emocional. La historia de cómo llegaron a esta rutina es tan curiosa como inspiradora.

Un entrenador que cambió las reglas del juego
Todo comenzó cuando David convenció a Victoria para entrenar con Bobby Rich, fisioterapeuta y exjudoka del Equipo GB, además de viejo amigo suyo. Después de años insistiendo, la diseñadora aceptó y desde 2023 el dúo acude al gimnasio cinco o seis veces por semana. Antes, Victoria dedicaba largas sesiones al cardio, pero con resultados cada vez menos visibles.
El entrenador sustituyó la rutina de cardio de Victoria por un plan enfocado en fuerza. Bobby cuenta que la diseñadora se sorprendió al notar resultados en poco tiempo. “Era un reto demostrarle que podía disfrutar levantando pesas, y sus miedos desaparecieron en las primeras semanas”, afirma.
David Beckham confiesa en una entrevista para la revista Men’s Health cuál es su rutina diaria en el gimnasio con Victoria
David, imagen destacada en la portada de Men’s Health, confesó que hay un ejercicio que nunca falta en su día: el que comparte con Victoria. Más que una forma de mantenerse en forma, lo ven como un momento único para conectar y disfrutar juntos. “Me mantengo motivado porque mi mujer me mantiene motivado”, reconoce el exfutbolista.
Sus entrenamientos incluyen ejercicios compuestos que trabajan varios grupos musculares a la vez. Sentadillas, peso muerto o press de banca forman la base de la rutina diaria de la pareja. Victoria confiesa que al principio le intimidaban las pesas, pero pronto descubrió que le daban energía y un nuevo tono muscular.
Aunque el exfutbolista mantiene un ritmo constante, sabe que su esposa es igual de exigente. “Ella está lista en 25 segundos, yo necesito 90. Pero cuando todo fluye, es perfecto”, admite con una sonrisa.

Romance y disciplina en una misma rutina
Lejos de tratarse de una moda pasajera, el nuevo método de los Beckham demuestra que la combinación de fuerza, constancia y un entorno positivo puede dar grandes resultados. La pareja ha encontrado un equilibrio entre la exigencia física y el disfrute, algo que pocas rutinas logran.
Con Bobby como guía, han pasado de entrenar por separado a hacerlo como un auténtico equipo. Entre risas, música y series exigentes de peso muerto, sentadillas y press de banca, David y Victoria entrenan juntos.
La historia de los Beckham demuestra que el entrenamiento puede ir mucho más allá de lo físico. Al combinar disciplina, fuerza y momentos compartidos, han encontrado una fórmula que no solo mejora su condición, sino que refuerza su vínculo como pareja. Su ejemplo recuerda que la constancia y el apoyo mutuo son tan importantes como cualquier serie de repeticiones.