El rey Carlos III mantiene en la actualidad una agenda institucional muy agitada, con numerosos actos oficiales. El monarca afronta este ritmo intenso apoyándose en hábitos que refuerzan su salud y bienestar. Entre ellos destaca su desayuno diario, una rutina que le proporciona la energía necesaria para cumplir con todas sus obligaciones.
Quienes le conocen destacan que es un hombre metódico, con hábitos muy definidos y poco espacio para la improvisación. Esa disciplina ha sido fundamental para afrontar su ritmo de vida y conservar la energía necesaria. Entre sus costumbres más firmes destaca su desayuno, un ritual que se repite a diario.

El hermetismo de la vida privada en Buckingham
Los detalles de la vida cotidiana en Buckingham suelen permanecer en el más absoluto secreto. El control sobre la información personal de los Windsor es férreo y rara vez se conocen aspectos de su intimidad. Solo los testimonios de su círculo más próximo consiguen romper ese muro de discreción.
El hijo de la reina Camila, Tom Parker Bowles, ha desvelado uno de esos detalles en su libro Cooking and the Crown. La obra incluye recetas y costumbres culinarias de la Familia Real Británica. Entre ellas destaca la rutina gastronómica del rey Carlos III y su esposa Camila.
El autor describe con precisión cómo es el plato que ambos comparten cada mañana. Explica que lo ha probado en varias residencias oficiales de los reyes. El relato aporta una visión distinta de los monarcas, que se muestra en la mesa más cercana y cotidiana.

El desayuno que obsesiona al rey Carlos III
El famoso desayuno real consiste en una particular tortilla con finas hierbas. Su base son tres huevos, acompañados de mostaza inglesa y de Dijon, ingredientes imprescindibles para lograr la textura deseada. A ellos se añaden perejil, estragón, pimienta y, en ocasiones, queso gruyere o champiñones.
El secreto, según Parker Bowles, reside en el método de preparación. El aceite debe ser neutro y el tiempo de cocinado breve, con la incorporación de los hongos y el queso en el momento justo. El resultado es un plato nutritivo, sabroso y con el equilibrio que buscan los monarcas.
Este desayuno lo incorporó a su rutina el rey Carlos hace tiempo, concretamente durante su enfermedad. Desde que el monarca anunciara que padecía cáncer, ha puesto especial atención en cuidar su alimentación. Ahora apuesta firmemente por platos saludables que refuercen su bienestar y fortalezcan su organismo.

Una receta saludable y llena de energía
Pese a lo contundente que pueda parecer, los expertos consideran que se trata de un desayuno saludable. Su alto contenido en proteínas, potasio y vitaminas lo convierte en un plato equilibrado y beneficioso para la salud. La prensa británica lo describe incluso como “ideal para perder peso”.
La nutricionista Helen Bell ha destacado en declaraciones a The Mirror los beneficios de los huevos en dietas de control de peso. Según explica, su aporte proteico aumenta la sensación de saciedad y ayuda a mantener la energía durante horas. Este efecto es clave para quienes siguen rutinas exigentes.

