El estreno de la nueva entrega de With Love, Meghan ha desatado gran curiosidad en redes y medios. Los seguidores estaban atentos a cada detalle, desde la estética hasta las historias personales. Ahora surge información desde dentro del equipo que añade una nueva capa de interés.
Meses atrás, los rumores señalaban que Netflix podría no continuar con la serie de Harry y Meghan. Pero este nuevo capítulo trae consigo una confirmación que muchos no esperaban. Hay detalles inesperados que dan un giro a lo que ya se creía cierto.

El documental que rompió con la imagen real
La primera temporada de With Love, Meghan generó gran revuelo por mostrar detalles íntimos de Harry y Meghan. Ningún miembro de la familia real había compartido antes aspectos tan personales ante las cámaras. El impacto fue inmediato y provocó incomodidad dentro del entorno de la monarquía británica.
Esta sobreexposición no solo sorprendió al público, sino que incomodó a los sectores más tradicionales de la monarquía. La serie se interpretó como una vulneración de los códigos de discreción que rigen en la institución. Para muchos, fue la confirmación de una ruptura total con la imagen reservada que exige la Casa Real.
Durante semanas se especuló con que Netflix no continuaría su colaboración con Harry y Meghan. Sin embargo, más tarde se confirmó el estreno de una segunda temporada que sorprendió tanto a seguidores como a críticos. El anuncio reabrió el debate y dejó claro que la plataforma sigue confiando en el potencial mediático de la pareja.

Rumor confirmado por un miembro del equipo
Un trabajador clave de la producción ha confirmado que una figura esperada no aparecería en pantalla en esta entrega. No se trata de un despiste, sino de una decisión tomada con antelación. Según esa fuente, el príncipe Harry no participa en esta temporada por decisión propia, para así dar protagonismo únicamente a Meghan.
La explicación fue directa: “Quería que este fuera el momento de Meghan para brillar”, aseguró. Este gesto silencioso habla de un apoyo decidido y elegante que ha sorprendido a los espectadores.
Hasta ahora, solo se especulaba sobre posibles razones, pero ahora se confirma que la ausencia fue deliberada y significativa. Para muchos, esto añade valor narrativo y emocional al proyecto. Y muestra que, a veces, el silencio también cuenta historias.

Rodaje fuera del hogar familiar por respeto a la intimidad
La segunda entrega no fue rodada en el hogar de los duques en Montecito, algo que llama la atención por su estilo íntimo habitual. Meghan explicó que quería que su casa siguiera siendo un refugio privado, sin la presencia de un equipo numeroso. Mencionó lo importante que es para ella mantener esos momentos familiares sagrados.
Por eso se optó por una residencia cercana que recreara espacios familiares, sin invadir su privacidad. Esta elección permitió mantener la apariencia cotidiana y cálida en pantalla. Además, respeta la intimidad de una familia que ha sido sometida a gran escrutinio mediático.
Este enfoque reafirma que la serie busca transmitir cercanía sin comprometer el espacio personal. La línea editorial de esta entrega refuerza la idea de una narración auténtica, sin falsos artificios. En definitiva, una producción que combina cuidado emocional con responsabilidad personal.