Toni Cruanyes no necesita presentación. Con años de trayectoria en la televisión catalana, se ha ganado el respeto del público como presentador del Telenotícies vespre de TV3. Su estilo cercano ha hecho que muchas familias lo escojan como voz de referencia cada noche.
Fuera de los platós, Toni Cruanyes también ha demostrado un fuerte compromiso con la sociedad. Además, ha utilizado su visibilidad para abrir conversaciones importantes y dar voz a temas que aún necesitan espacio en los medios.

Toni Cruanyes ha roto su silencio
Cruanyes acaba de iniciar una nueva temporada al frente del TN vespre, esta vez con un cambio en su agenda: ya no trabajará los viernes. Y aunque tiene una agenda repleta, ha encontrado tiempo para presentar su último libro, La dona del segle.
En una de esas paradas, visitó el programa Esplaix de SER Catalunya, donde compartió una conversación muy emotiva. Durante la entrevista, el periodista habló abiertamente sobre su papel como figura pública y referente LGTBI.

Al ser preguntado si había sido consciente del impacto de su visibilidad, fue claro: "Era consciente porque cuando yo fui adolescente no existían estos referentes. Cuando yo tenía 14, 15 años ser homosexual era igual a, no lo sé, transvestismo en El Molino, el sida... ".
"Es decir, toda una serie de ítems muy negativos. Por lo tanto, intentar transformar esta realidad para que la gente más joven tenga referentes y muchas veces para enseñar a sus padres... No tengo mucha más alternativa, ¿qué tengo que hacer?".
Toni Cruanyes ha hablado alto y claro
Una reflexión contundente, sincera y necesaria en pleno 2025. Sin embargo, Toni también confesó que no todo ha sido fácil. A pesar de los avances sociales, aún recibe comentarios ofensivos por su orientación sexual:
"Aunque también te tengo que decir que todavía es la hora que por redes sociales, todavía hay gente que me insulta por estos temas... Sí". Sus palabras han resonado con fuerza porque reflejan que, aunque se ha avanzado, queda camino por recorrer.
Las declaraciones de Toni Cruanyes ponen sobre la mesa una realidad que aún persiste. Aunque se ha avanzado en visibilidad y derechos, el odio y los prejuicios siguen presentes, incluso en figuras públicas.