Tres personas vestidas de manera formal caminan juntas mientras una mujer mayor aparece en un círculo rojo en primer plano

La familia Windsor contiene la respiración tras salir el estado de la princesa Ana

Fuentes del Palacio de Buckingham revelan que la princesa Ana tiene un problema con un miembro de la familia Windsor

La familia Windsor vuelve a situarse bajo el foco mediático por una situación delicada que involucra directamente a uno de sus pilares más firmes. La princesa Ana, con una trayectoria impecable en la institución, estaría viviendo un momento de profundo malestar. Y no se trata de una cuestión de salud, sino de una tensión interna que ha puesto en entredicho la dinámica de responsabilidades.

A sus 74 años, la hermana del Carlos III se mantiene como la royal más activa de la familia. Sin embargo, su creciente carga institucional ha desatado una seria frustración con el príncipe Guillermo, futuro heredero. ¿Qué ha ocurrido realmente entre tía y sobrino para provocar esta situación tan inesperada?

Princesa Ana con cabello canoso y peinado voluminoso, usando un abrigo gris y una bufanda azul con lazo, sonriendo frente a un fondo oscuro.
Ana de Inglaterra, la royal más activa de la familia Windsor a sus 74 años | Europa Press

La princesa Ana se enfrenta al príncipe Guillermo por su falta de implicación institucional

La princesa Ana ha sido durante décadas una de las figuras más admiradas del Reino Unido. Siempre discreta, eficaz y comprometida, ha sabido construir su propia identidad lejos del ruido mediático. Desde que Carlos III anunció que padece cáncer, y con la recuperación de la princesa de Gales, Ana se ha convertido en un pilar imprescindible en la agenda de la Corona.

Su ritmo es apabullante. Solo el año pasado, la princesa Ana asistió a 474 actos oficiales, superando en más de 100 a su propio hermano. Todo ello cuando ya ha superado con creces la edad de jubilación.

Ese sobreesfuerzo, sin embargo, ha comenzado a pasar factura, no solo en lo físico, sino también en lo emocional. En ese contexto se enmarca la situación actual, marcada por la tensión silenciosa que mantiene con su sobrino, el príncipe de Gales.

La princesa Ana sonriente con sombrero beige y conjunto elegante en tonos crema y naranja, usando collar de perlas y broches, en un evento al aire libre
La princesa Ana se enfrenta a Guillermo por su escasa implicación en la agenda real | Europa Press

El conflicto se ha hecho evidente: la princesa Ana, según han revelado fuentes del Palacio de Buckingham al medio Tatler, está "cada vez más frustrada" con la actitud del príncipe Guillermo. Así lo titulaba el citado medio en un artículo contundente: "Le molesta: La princesa Ana está cada vez más frustrada con el príncipe Guillermo".

El motivo no es otro que la acumulación de compromisos institucionales que, por jerarquía y protocolo, deberían ser asumidos por el heredero. Con el rey en tratamiento, esa responsabilidad recae sobre el príncipe Guillermo, pero es la princesa Ana quien sigue afrontando la mayoría de estos actos.

"A la princesa, como es evidente y lógico, le gustaría que Guillermo asumiera más compromisos reales básicos", explican desde el entorno palaciego. Es una queja que refleja no solo cansancio, sino una sensación de desamparo institucional por parte de quien ha estado siempre disponible para la Corona.

La sobrecarga de investiduras tensa la relación entre la princesa Ana y el príncipe Guillermo

El foco del conflicto, según detalla Tatler, está en las ceremonias de investidura, una de las funciones más exigentes y protocolarias de la agenda real. Solo tres miembros pueden otorgar estos honores: el rey, el príncipe de Gales y la princesa Ana. Con Carlos III ausente, esa responsabilidad debería recaer en Guillermo o Kate Middleton, pero es Ana quien continúa asumiendo el grueso de esas citas.

Lo grave de esto es que muchas de estas investiduras se celebran en el Castillo de Windsor, a pocos minutos de Adelaide Cottage, donde residen Guillermo y Kate. Sin embargo, es la princesa Ana quien sigue llevando la mayor parte. Ese desequilibrio ha generado un profundo malestar en ella, especialmente porque "Ana tiene sus límites", como reconocen el medio.

Primer plano del príncipe Guillermo serio en traje azul
El príncipe Guillermo es objeto de criticas de la princesa Ana por su baja presencia institucional | Europa Press

Este malestar, sin embargo, no ha nublado el respeto mutuo. "El príncipe de Gales admira profundamente la inquebrantable devoción de su tía", aseguran las mismas fuentes. Pero también remarcan que "la princesa necesita ayuda al acercarse a su octava década", ya que está asumiendo más de lo que le corresponde.

La situación actual deja claro que la princesa Ana es, hoy por hoy, el eje institucional de la familia Windsor. Su frustración ante la falta de implicación del príncipe Guillermo refleja no solo un conflicto familiar, sino una preocupación por el futuro de la monarquía. La pregunta que queda en el aire es si el heredero sabrá asumir su papel antes de que sea demasiado tarde.