Pese a los rumores que han rodeado su matrimonio durante los últimos meses, Federico de Dinamarca y la reina Mary han dejado clara una cosa: son más felices que nunca. Y prueba de ello son las fotos que se han publicado de sus últimos actos públicos.
Fue a finales de mayo cuando Nina Munch-Perrin, mano derecha del monarca, anunció en el programa Presselogen “nuevos tiempos” dentro de la Casa Real danesa. “Una nueva realidad a la que los ciudadanos y, sobre todo, los medios de comunicación deben acostumbrarse”, añadió a continuación.

Solo unas horas después de dicha intervención televisiva, Federico de Dinamarca y la reina Mary protagonizaron un gran baño de masas con motivo del 57º cumpleaños del soberano.
Aquel día, la Familia Real al completo, con la única ausencia del príncipe Christian, que se encontraba en el ejército, salió al emblemático balcón del Palacio de Amalienborg.

En todo momento, Federico de Dinamarca y la reina Mary se mostraron muy sonrientes y con una actitud de lo más cómplice. Tanto es así que posaron agarrados, familiares, casi acaramelados.
Una serie de gestos que parecían tener una intencionalidad clara. Todo apunta a que los monarcas daneses quisieron mostrar una imagen de unión, a pesar de los rumores de separación.
Federico de Dinamarca y la reina Mary zanjaron por completo los rumores sobre su supuesta crisis matrimonial
Además, minutos después, la Corona publicó decenas de fotografías del evento en sus redes sociales. Instantáneas en las que quedó plasmada la complicidad de Federico de Dinamarca y la reina Mary.
En ellas aparecía también la reina Margarita, de 85 años, quien llevaba días ausente tras recuperarse de un fuerte resfriado. La publicación fue un golpe directo a la prensa, que quedó fuera de la cobertura.

Aquel día, los medios de comunicación se vieron obligados a observar desde abajo cómo el Instagram de la Casa Real se llenaba de contenido exclusivo. Decisión que la prensa no tardó en cuestionar.
No hay ninguna duda de que la tensión entre la Casa Real y la prensa danesa ha alcanzado niveles no vistos en años. Federico de Dinamarca y la reina Mary han dicho basta a las críticas y han tomado cartas en el asunto.
Tanto es así que, a partir de ahora, serán ellos los que controlarán su discurso y gestionarán de forma exclusiva sus canales de comunicación. Esto implica que será la propia Corona quien decida qué imágenes y mensajes quiere que lleguen al público.
“Nuevos reyes, nuevos tiempos, nuevas realidades mediáticas que todos tenemos que sortear”, anunció la Casa Real en mayo. Además, añadieron que esta nueva etapa con Federico de Dinamarca y la reina Mary se abordará “de manera diferente”.