Los ciudadanos británicos se han quedado verdaderamente sorprendidos al conocer uno de los secretos mejor guardados de Kate Middleton y la reina Isabel II. Una información que está directamente relacionada con el vínculo que existía entre la monarca y el hermano de la princesa de Gales.
Durante estos años, han sido contadas las ocasiones en las que se ha hablado públicamente de los gestos íntimos y espontáneos que definieron el lado más humano de la reina Isabel.

Sin embargo, ahora ha sido James Middleton, hermano menor de Kate Middleton, quien ha compartido una emotiva anécdota que vivió junto a la monarca. Y lo ha hecho durante una de sus últimas entrevistas.
En una conversación con OK Magazine!, con motivo del lanzamiento en formato de bolsillo de su libro Meet Ella: The Dog Who Saved My Life, James relató varios recuerdos personales. Entre ellos, destacó una ocasión especial en la que la reina Isabel II lo reconfortó tras vivir un incómodo momento.
James Middleton sorprende a todos con la última anécdota que ha desvelado sobre la reina Isabel II
Durante su entrevista, el hermano de Kate Middleton contó que fue invitado a pasar unos días en la residencia de Sandringham, donde lo recibieron Isabel II y el príncipe Felipe.
Todo parecía indicar que sería una estancia tranquila y cordial, pero ocurrió un imprevisto relacionado con su perrita Ella. Y es que lo que comenzó como una visita formal terminó siendo una experiencia inolvidable por una travesura canina.

Tal y como relató James Middleton, Ella, una cocker spaniel, fue autorizada a dormir en su habitación, un privilegio poco común en la casa real. No obstante, la perrita se escapó durante la noche, recorriendo la cocina y el baño de otra estancia, generando cierto caos en la residencia.
Como era de esperar, el hermano de Kate Middleton creía que iba a recibir una reprimenda por parte de Isabel II ante el alboroto causado. Sin embargo, nada más lejos de la realidad.

Para su sorpresa, Isabel II, conocida por su amor incondicional hacia los perros corgis, reaccionó con una sonrisa comprensiva. “Bueno, los perros son perros”, le dijo la monarca en aquel momento.
No hay duda de que estas simples palabras dejaron muy marcado a James, quien las interpretó como una muestra de la empatía silenciosa que caracterizaba a la soberana.
Ella no solo fue una compañera fiel para James, sino también la madre de Lupo, el perro del príncipe Guillermo y Kate Middleton. Esta conexión entre ambas familias, unidas también por el amor a los animales, refuerza los lazos emocionales y compartidos entre los Middleton y los Windsor.
Por eso, la muerte de Ella, en enero de 2023, dejó una profunda huella en James. Fue uno de los motivos que lo llevó a escribir su libro, donde recuerda de su perrita y el poder sanador de los animales en los momentos más oscuros de la vida.