El Papa León, quien fue elegido hace dos meses como máximo líder de la Iglesia Católica, ya se encuentra en el centro de una polémica. La controversia gira en torno a sus vacaciones estivales, una decisión que ha generado opiniones encontradas entre los fieles y la prensa.
Jarro de agua fría para el Papa León XIV
Desde el 5 hasta el 21 de julio, el Papa se retiró a una residencia histórica en Castel Gandolfo, lugar tradicionalmente utilizado por los papas para descansar durante el verano. Sin embargo, esta elección ha llamado mucho la atención.
Y es que su predecesor, el papa Francisco, optó por no usar esta residencia durante su pontificado. En este contexto, la consideraba excesivamente lujosa y prefería quedarse en la Casa Santa Marta dentro del Vaticano.

León XIV se alojó en Villa Barberini, una de las propiedades del complejo de Castel Gandolfo. Esto se debe a que el Palacio Papal principal, por decisión del papa Francisco, fue destinado a funcionar como museo.
Durante estas dos semanas, el Papa aprovechó para relajarse. Además, dedicó tiempo a una de sus aficiones favoritas: el tenis, un deporte que ha expresado su deseo de retomar tras la intensa agenda que ha asumido desde su nombramiento
Las polémicas vacaciones del Papa León XIV
Mientras estuvo de descanso, suspendió las audiencias públicas y privadas en el Vaticano. No obstante, no dejó de mantener contacto con los fieles, ya que presidió el rezo del Ángelus los domingos 13 y 20 de julio desde la Plaza de la Libertad.
Además, recibió en la villa al presidente Volodímir Zelenski, lo que refleja que su agenda oficial continuó a pesar del retiro. En el último día de sus vacaciones, visitó una residencia para personas mayores, dedicando tiempo a recorrer sus instalaciones y conversar con los residentes.

La decisión de volver a usar Castel Gandolfo ha sido vista por algunos como un retorno a tradiciones papales anteriores. Por otro lado, hay quienes la interpretan como un posible alejamiento del estilo sobrio que marcó el pontificado del papa Francisco.
La elección de un lugar con fama de lujo genera un debate sobre el mensaje que el nuevo Papa quiere transmitir en cuanto a austeridad. A pesar de las críticas, desde el entorno del Papa León aseguran que su intención es mantener un equilibrio entre tradición y modestia.
El hecho es que, con apenas dos meses en el cargo, ya ha mostrado una línea de actuación definida. Esto, a su vez, invita a la reflexión sobre el tipo de liderazgo que ejercerá y el rumbo que podría tomar su pontificado.