El reconocido psicólogo estadounidense Marc Brackett ha compartido un detalle inesperado sobre la princesa de Gales. El especialista, fundador del Centro de Inteligencia Emocional de Yale, ha dejado al descubierto un detalle inesperado que muestra un lado distinto de Kate Middleton.
En el marco de la promoción de su nuevo libro Dealing With Feeling, Brackett recordó su encuentro con la princesa. El psicólogo destacó que, lejos de limitarse a su papel institucional, se involucró activamente en el estudio de la inteligencia emocional. Sus palabras han sorprendido al público, ya que muestran una faceta menos conocida de Kate.

Una trayectoria marcada por la investigación
Marc Brackett ha dedicado décadas a la investigación sobre las emociones y su impacto en la vida cotidiana. Como director del Centro de Inteligencia Emocional de Yale, ha impulsado proyectos que buscan integrar el bienestar emocional en las escuelas y en la sociedad. Su propuesta se centra en entender que ninguna emoción es negativa, sino que todas aportan información valiosa.
Su primer libro, Permission to Feel (2019), se convirtió en un referente para profesionales y familias. En él desarrolló la idea de que reconocer y gestionar las emociones abre la puerta a una vida más equilibrada. Ahora, con Dealing With Feeling, propone un método práctico para usar las emociones como motor de cambio.
Además de su trabajo en Yale, Brackett es asesor de distintas instituciones internacionales. Forma parte del consejo de CASEL (Collaborative for Academic, Social, and Emotional Learning). Además, integra el Consejo de Salud Mental de Rare Beauty, la fundación de Selena Gómez, que ha adoptado su conocido “medidor de estados de ánimo”.

La colaboración con Kate Middleton
El psicólogo relató que conoció a Kate Middleton en 2023 durante un acto en Birmingham, organizado por la Fundación Real para la Primera Infancia. La princesa de Gales, según explicó, mostró una auténtica preocupación por el bienestar mental de los niños y por la educación emocional en las aulas.
Durante ese encuentro, Brackett pudo comprobar que Kate no solo estaba informada, sino que había leído su primer libro con atención. La princesa reunió a un equipo de asesores y trabajó en cómo aplicar los conocimientos de la ciencia de las emociones al desarrollo infantil. El especialista definió sus objetivos como “hermosos”, porque buscan sentar las bases de una sociedad con mejor salud mental.
El propio Brackett reconoció que la princesa no buscaba soluciones rápidas ni consejos superficiales. Su interés se centraba en comprender a fondo los estudios científicos y encontrar formas de trasladarlos a proyectos concretos que beneficiaran a las futuras generaciones.

El secreto revelado: la pasión de Kate por la ciencia
El psicólogo estadounidense sorprendió al contar que la princesa de Gales no se limitó a escuchar sus consejos. Según Brackett, Kate Middleton se adentró en diversos textos académicos sobre inteligencia emocional. “Ella leía literatura científica”, explicó el experto, destacando la seriedad con la que la princesa se aproximó al tema.
Este detalle, aparentemente sencillo, refleja el compromiso personal de la princesa con la causa de la salud mental. Lejos de quedarse en un papel institucional, quiso comprender de primera mano los fundamentos científicos que sustentan el trabajo de Brackett. El psicólogo asegura que esa actitud le permitió plantear preguntas profundas y muy relevantes durante sus encuentros.
Brackett subrayó que esta faceta de Kate muestra un interés real por aplicar la investigación a proyectos sociales. La princesa se preocupó por cómo trasladar esas ideas a la educación infantil, buscando herramientas que fomentaran el bienestar emocional desde edades tempranas. Para el especialista, su curiosidad y dedicación son una prueba del papel activo que desempeña como futura reina.

