La reina Camila ha dado recientemente un paso que ha conmovido a media Europa: adoptar un perro. Esta determinación no es solo un acto altruista para promover la adopción, también responde a su duelo por la reciente pérdida de Beth. Beth era la perrita que formó parte de la vida de la reina Camila durante años y que, tristemente, falleció hace poco.
Ninguna mascota llena el vacío que dejó otra, pero la mujer de Carlos III ha optado por darle una nueva oportunidad a Moley. Así se llama el cachorro que ahora formará parte del Palacio de Buckingham.

La reina Camila vuelve a recuperar la sonrisa
La reina Camila ha vuelto a recuperar la sonrisa gracias a una última hora que llega directamente desde Reino Unido. Hace meses que en Buckingham las alegrías llegan con cuentagotas, debido a la salud de Carlos III y los problemas familiares. Por ello, cualquier buena noticia que llega desde Inglaterra es motivo de emoción.
Como la última decisión que ha tomado la reina Camila de adoptar un nuevo perro tras la pérdida de su querida perrita Beth. Moley es una mestiza nacida el 26 de diciembre en el refugio Battersea Dogs & Cats Home, del cual Camila es patrona desde 2016. Su madre es una mezcla de Jack Russell, mientras que se desconoce la raza del padre.
Camila reveló su nueva mascota durante una visita a Canterbury, explicando que la cachorra se parece a un topo, de ahí su nombre. Moley se une a Bluebell, otra perrita rescatada por la reina en 2012 del mismo refugio. La adopción de Moley refleja el continuo compromiso de Camila con el bienestar animal y su amor por los perros rescatados.
La reina ha expresado su cariño por Moley, describiéndola como “muy traviesa” y mencionando que le encanta morder zapatos. Este nuevo miembro de la Familia Real ha traído alegría tras la pérdida de Beth, quien falleció en noviembre debido a un tumor intratable. Tal es el cariño que Camila sentía por su mascota que incluso quiso que un hilo dorado la representara en su vestido de coronación.
El fallecimiento de Beth fue un duro golpe para ella, pero gracias a la llegada de Moley, la reina ha vuelto a recuperar la sonrisa.
La reina Camila sigue adelante con la tradición
La reina Camila no es la única que siente verdadera devoción por los perros. La monarquía británica tiene una larga historia de amor por los animales, especialmente los perros. La reina Isabel II era famosa por sus corgis, mientras que el rey Carlos III y Camila han adoptado varios perros rescatados a lo largo de los años.
Esta tradición continúa hasta nuestros días con la reina Camila y su nuevo cachorro. La adopción de Moley también coincidió con la participación de Camila en el Chelsea Flower Show, donde se presentó un jardín dedicado a los perros. Este jardín incluye nombres de canes reales, como Moley, Bluebell y la fallecida Beth, grabados en sus senderos.

Todo un homenaje a las mascotas que formaron y forman parte de la vida de la reina Camila y de Buckingham. Moley vive principalmente en Raymill House, la residencia privada de Camila en Wiltshire, aunque acompaña a la pareja real en sus visitas a residencias oficiales. Su presencia aporta alegría y compañía, demostrando el papel vital que las mascotas juegan en la vida de sus dueños.
La reina Camila continúa mostrando su dedicación al bienestar animal a través de acciones significativas como esta adopción. De esta manera, continúa la tradición al tiempo que demuestra que la adopción es una buena opción para tener una mascota.