Meghan Markle ha dado un nuevo golpe sobre la mesa para desvelar una inesperada información relacionada con Carlos III. Según fuentes cercanas a ella y su marido, el rey británico habría requisado los pasaportes de sus nietos, ya que nunca estuvo conforme con el tratamiento institucional que actualmente reciben.
La tensión entre los duques de Sussex y el resto de la monarquía británica vuelve a ser protagonista de varios titulares en Reino Unido. Sin embargo, en esta ocasión, el conflicto gira en torno a un asunto burocrático que ha terminado por sacar a la luz fricciones más profundas.

Según ha trascendido, se trata del proceso de emisión de los pasaportes británicos de los hijos de Meghan Markle y el príncipe Harry, el príncipe Archie y la princesa Lilibet.
Fuentes cercanas a la pareja han revelado que los duques de Sussex llegaron a sospechar que los documentos estaban siendo retenidos. Y la razón que barajaron fue la inclusión de los títulos reales de sus hijos en las solicitudes oficiales.
Una persona cercana a Meghan Markle y su marido desvela una inesperada información sobre el rey Carlos III
Los dos hijos de Meghan Markle fueron reconocidos oficialmente como príncipe y princesa en 2022, tras la proclamación de su abuelo, el rey Carlos III. Sin embargo, no fue hasta el bautizo de Lilibet, celebrado en marzo de 2023, cuando los títulos fueron utilizados públicamente por primera vez.
Desde entonces, su uso ha sido una cuestión especialmente sensible. Tanto es así que, según fuentes cercanas a los duques de Sussex, los trámites para conseguir los pasaportes británicos se extendieron durante cinco meses.

Esta dilación llevó al príncipe Harry y a Meghan Markle a plantearse una inesperada y sorprendente alternativa: usar el apellido Spencer, en homenaje a su madre, Lady Di. Una medida que habría sustituido el apellido Sussex que emplean actualmente los niños.
Una fuente citada por el medio británico The Guardian afirmó en una ocasión que Carlos III nunca estuvo conforme con que los niños utilizaran el tratamiento de “Su Alteza Real”.

Además, aseguró también que “los pasaportes británicos, una vez creados, serían la primera y quizás la única prueba legal de los títulos” de sus nietos, Archie y Lilibet.
Sin embargo, a pesar de las acusaciones, desde el Palacio de Buckingham niegan rotundamente que Carlos III o su equipo hayan interferido en dicho trámite. Por su parte, el Ministerio del Interior británico ha optado por no hacer ningún tipo de comentario al respecto.
Finalmente, los pasaportes de los hijos de Meghan Markle fueron emitidos tras cinco meses de espera, aunque el malestar sigue latente. De hecho, se comenta que el príncipe Harry le habría pedido consejo a su tío sobre el uso del apellido Spencer si los títulos se convirtieran en un obstáculo legal.
Sea como sea, la intención de los duques de Sussex es que sus hijos puedan mantener sus títulos y así optar en un futuro a un papel dentro de la monarquía si así lo desean.