Antonio David Flores acaba de llevarse un nuevo e inesperado mazazo. Y es que, tal y como acaba de trascender, Rocío Flores ha sido citada para declarar en una importante causa judicial que se llevará a cabo en los próximos días.
Tal y como ha adelantado en exclusiva El Cierre Digital, Rocío Carrasco y su hija deberán declarar como testigos el próximo lunes, 23 de junio, ante el juez. Y todo a raíz de la demanda que Rocío Flores presentó hace un tiempo contra la productora La Fábrica de la Tele.

Dicha denuncia se originó tras la emisión de Rocío: contar la verdad para seguir viva, docuserie emitida en Telecinco en el año 2021 y producida por la citada empresa audiovisual. La joven les acusa de haber difundido “documentos judiciales confidenciales que la implicaban cuando era menor de edad”.
Lo más llamativo del caso es que su madre testificará a favor de la productora, mostrándole así todo su apoyo. Un posicionamiento que alimenta aún más el distanciamiento entre madre e hija, cuya fractura ha sido notoria en los medios y que ahora se traslada al ámbito judicial.

La hija de Antonio David Flores tomó esta decisión tras la emisión de dicha serie documental, entre abril y mayo de 2021. En varios de sus episodios, se mostraron extractos de sentencias y otros documentos procedentes del Juzgado de Menores relacionados con Rocío Flores.
Entre el material divulgado podemos encontrar diligencias de ordenación, atestados policiales o dictámenes de carácter psicosocial. Además, también hay informes de seguimiento elaborados por la Agencia de la Comunidad de Madrid para la Reeducación y Reinserción del Menor Infractor.
Los abogados de Rocío Flores y Antonio David Flores acusan a la productora de revelación de secretos
La forma en la que se mostraron estos documentos ha sido una pieza clave en este procedimiento judicial. Según la defensa de Rocío Flores, se usaron técnicas como la lectura en voz alta, los ‘pantallazos’ o el subrayado de fragmentos específicos.
Sin embargo, el argumento central de la acusación es que se vulneró la naturaleza “confidencial” de los documentos. La Ley Orgánica de Responsabilidad Penal del Menor, junto con la normativa de protección de datos, protege especialmente este tipo de contenido.

Por eso, la defensa de Rocío Flores sostiene que La Fábrica de la Tele no contaba con el consentimiento de la joven para hacer pública toda esta documentación.
Además, se argumenta que la divulgación de esta información causó un daño significativo a la esfera privada de Rocío Flores. Y se habla de perjuicios a su reputación, salud mental y bienestar emocional.
Por ello, tanto la acusación particular como la Fiscalía coinciden en calificar los hechos como un delito de revelación de secretos. No obstante, la defensa de la joven va más allá e insiste en que se trata de un delito continuado.

Tanto es así que le reclaman a La Fábrica de la Tele una indemnización de un millón de euros por los daños morales y psicológicos que han causado. Además, y por si fuera poco, también se ha puesto sobre la mesa el posible ánimo de lucro por parte de la productora.
Según la acusación, dicha productora se habría beneficiado económicamente del impacto mediático del documental. Con audiencias que en algunos episodios superaron los tres millones de espectadores, la empresa habría obtenido ingresos publicitarios considerables.
Rocío Carrasco va a jugar un papel fundamental en dicho procedimiento
Sin embargo, uno de los puntos más controvertidos es la participación directa de Rocío Carrasco en la cesión del material. Según ambas partes, fue ella quien proporcionó los documentos a la productora. La defensa se basa en esto para justificar la actuación de La Fábrica de la Tele y descartar cualquier ilegalidad.

Por su parte, la exmujer de Antonio David Flores ha optado por testificar a favor de la productora. Decisión que transforma el juicio en un enfrentamiento indirecto entre madre e hija ante los tribunales, ya que su testimonio será decisivo para esclarecer lo que realmente sucedió.
A su vez, la defensa de La Fábrica de la Tele sostiene que parte del contenido había sido publicado en medios como Vanitatis y Telemadrid. Esto, a su juicio, “debilita la acusación de exclusividad en la revelación de información confidencial”.
Inicialmente, la denuncia fue archivada por el Juzgado de Instrucción n.º 38 de Madrid. No obstante, tras un recurso, la Audiencia Provincial ordenó reabrir el caso al encontrar indicios suficientes de delito. La causa está actualmente en fase de instrucción.
Ahora, se prevé que varios testigos comparezcan en las próximas semanas, incluida Rocío Carrasco, citada para este lunes. El tribunal deberá determinar si hubo vulneración de derechos fundamentales y si la productora debe afrontar consecuencias penales o civiles.