Rafa Nadal ha vuelto a acaparar todos los titulares y esta vez, no por un triunfo deportivo, sino por un reconocimiento sin precedentes. El tenista mallorquín, que ha llevado el nombre de España a lo más alto, ha recibido uno de los homenajes más especiales: ha sido nombrado Marqués de Llevant de Mallorca. Aunque lo que ha sorprendido a todos es la gran decisión familiar que han tomado Rafa Nadal y Xisca Perelló con su familia.
La noticia ha causado una auténtica revolución mediática y no es para menos. Rafa Nadal ha sido capaz de unir a todo un país con su zurda de oro. Ha hecho vibrar a millones, ha conquistado 22 títulos de Grand Slam y ha sido ejemplo de lucha, humildad y perseverancia.

Desde que cogió la raqueta por primera vez siendo apenas un niño, su destino quedó marcado. Y se ha despedido de las pistas en 2024 convertido en leyenda. Un legado eterno que ha traspasado generaciones.
Rafa Nadal y Xisca Perelló quieren vivir una vida tranquila con sus seres queridos
Durante años ha recibido premios, reconocimientos y ovaciones por su brillante trayectoria pero este título nobiliario ha sido diferente. Tiene un valor simbólico que trasciende el deporte. Le otorga un lugar en la historia, no solo del tenis, sino también de la nobleza española.
Tras su retirada, Rafa ha dado un giro a su vida: Ha buscado calma, ha apostado por su familia y ha priorizado el descanso. Así lo ha contado la revista Pronto, que ha revelado además algunos detalles de su día a día tras abandonar la competición.

Ahora se ha centrado en sus negocios. También en disfrutar del tiempo con su mujer, Xisca Perelló, y su hijo. Y en este nuevo camino, ha cobrado protagonismo una propiedad muy especial: una exclusiva mansión en República Dominicana.
La vivienda ha pasado desapercibida durante años pero ahora se ha convertido en su refugio perfecto. Allí encuentra la paz que tanto necesitaba. Allí escribe las primeras páginas de este nuevo capítulo.
La última hora de Rafa Nadal dará un cambio radical a la vida de los hijos de Xisca Perelló
Sin embargo, el nombramiento como Marqués de Llevant de Mallorca ha cambiado las reglas del juego. Porque el título es hereditario. Y eso ha generado aún más expectación.

Todos miran ya al futuro. Un futuro en el que su hijo mayor podría heredar no solo su apellido, sino también su título.
Xisca y Rafa Nadal no lo pueden negar: lo más grande ya ha salido a la luz. Y nada volverá a ser como antes.