La reina Sofía ha tomado una decisión muy importante para la Familia Real española. Según fuentes extraoficiales cercanas a Zarzuela, la emérita ha comunicado a sus allegados que se retirará poco a poco de sus compromisos institucionales. Esta decisión fue acordada en una reunión urgente con el rey Felipe VI, donde pactaron cómo llevarán adelante esta transición.
Durante más de cinco décadas, Sofía de Grecia ha sido un pilar fundamental para la monarquía española. Su compromiso con la corona ha trascendido etapas, primero acompañando a Juan Carlos I durante su reinado y, posteriormente, apoyando a Felipe VI en su consolidación. La reina emérita ha permanecido activa, a pesar de su avanzada edad, manteniendo un papel que ha sido clave para la estabilidad institucional y la imagen pública de la Familia Real.

Sin embargo, el paso de los años ha afectado su salud y energía. A punto de cumplir 87 años, la reina Sofía ha sentido que debe reducir su actividad pública. Aunque Felipe VI había pensado en ello en ocasiones anteriores, siempre respetó la voluntad de su madre de seguir vinculada a la corona.
La retirada de la reina Sofía, un paso acordado en la Familia Real
La relación entre Sofía, Felipe VI y la reina Letizia se basa en el respeto y apoyo mutuo. Los actuales reyes valoran mucho la labor de la emérita. Ella ha asumido compromisos que han facilitado la agenda real y protegido a Leonor de una exposición pública temprana.
Hoy, tanto la infanta Sofía como la princesa Leonor están dedicadas a sus estudios y formación militar. Esto reduce también la necesidad de que la reina Sofía mantenga un papel muy activo. Por eso, han decidido que su retirada será progresiva y con un reconocimiento digno.

La Familia Real mira al futuro mientras la reina Sofía cede el protagonismo
El homenaje que prepara Zarzuela para la reina Sofía será una muestra de gratitud por sus años de servicio. Se contempla la entrega oficial de la Orden del Toisón de Oro, un reconocimiento que reafirma su legado dentro de la Familia Real. La intención es que este acto se convierta en un símbolo de respeto y admiración hacia una figura que ha sabido mantenerse firme en tiempos de cambio y desafíos.

En definitiva, la reina Sofía ha decidido dar un paso atrás para ceder el protagonismo a las nuevas generaciones. Su despedida será un reflejo del cariño y la estima que ha cosechado a lo largo de su trayectoria. De este modo, la corona española avanza hacia un futuro que equilibra renovación y tradición, con la emérita siempre presente en el recuerdo.